Por Daniel Rivera Vargas

Tras 8 años en la entidad, el presidente de la Junta de Supervisión y Administración Financiera (FOMB, en inglés), David Skeel, anunció su salida del cargo, mientras el presidente Joe Biden anunció un nuevo integrante del organismo que vigila las finanzas del gobierno de Puerto Rico.

El nuevo designado a la Junta de Supervisión por parte de la administración Biden es Luis Ubiñas, un egresado de Harvard que ha trabajado en diversas juntas directivas empresariales, como en la de AT&T, y de organizaciones sin fines de lucro como la de Statue of Liberty-Ellis Island, informó la Casa Blanca.

«Ubiñas ha desarrollado su carrera profesional en los sectores empresarial, gubernamental y sin ánimo de lucro. Fue presidente de la Fundación Ford, socio principal de McKinsey & Company y miembro del Banco de Exportaciones e Importaciones y de la Comisión de Comercio Internacional durante la Administración Obama-Biden», indicó la administración Biden.

La Casa Blanca también anunció las renominaciones a la Junta de Supervisión del juez retirado Arthur González, quien junto a Skeel era uno de los integrantes originales de la junta cuando comenzó a tomar forma en 2016, y la educadora Betty Rosa.

La comisionada residente Jenniffer González, en declaraciones escritas, solicitó que los designados se enfoquen en acelerar los trabajos de la Junta de Supervisión en la reconstrucción de Puerto Rico, el desarrollo económico y presten atención a la situación energética que afecta la manufactura y los pequeños negocios del archipiélago.

En declaraciones escritas, el saliente director Skeel se expresó complacido con su trabajo pero reconoce que hay trabajo pendiente.

«Estoy orgulloso de lo que hemos logrado juntos al reducir la deuda y estabilizar las finanzas de Puerto Rico. La estabilidad no es suficiente; debemos continuar nuestro trabajo para completar la recuperación de Puerto Rico y devolverle nuestras responsabilidades al gobierno electo. Sé que la Junta de Supervisión cumplirá con el mandato de PROMESA de garantizar la responsabilidad fiscal a largo plazo, restaurar el crecimiento económico sostenible y brindarle al pueblo de Puerto Rico las oportunidades que se merecen», sostuvo Skeel.

«Nunca, en mi vida profesional, había hecho nada que considere tan significativo como mi trabajo para el pueblo de Puerto Rico», indicó el también profesor de derecho.

Aun es incierta la fecha de salida de Skeel, presidente de la Junta de Supervisión desde 2020 en sustitución del puertorriqueño José Carrión III, porque eso dependerá del momento en que se anuncie su sucesor.

«Mi tiempo en la Junta de Supervisión llega a su fin. Después de casi ocho años, le he informado al presidente Joe Biden y al senador (Mitch) McConnell que no me postularé para un tercer mandato. Mi mandato terminará cuando el presidente Biden nombre a un miembro para ocupar mi puesto y ese nombramiento se haga efectivo», sostuvo Skeel en expresiones escritas.

McConnell fue quien nombró originalmente a Skeel a la Junta de Supervisión, cuando formó parte del grupo original que se encargaría de fiscalizar las finanzas del Estado Libre Asociado, luego de que el gobierno de Puerto Rico dejó de pagar sus obligaciones y Estados Unidos impuso la ley federal PROMESA.

«Los desafíos han sido formidables de maneras que no podía prever en el verano de 2016, pero, al final, nuestro trabajo ha sido igualmente gratificante».

El funcionario enumeró el sendero tomado por la junta en los pasados años, afirmando que cuando Puerto Rico estaba al borde del colapso, PROMESA «abrió un camino legal, un camino justo» y «un camino para reformas que traerán un futuro mejor».

Agregó que el ente fiscal no solo tuvo que lidiar con la deuda pública, sino con retos como el huracán María, los terremotos, y el COVID-19, pero que contaron con un equipo de trabajo que fue diligente en su labor, identificando por nombre a la primera directora de la junta, Natalie Jaresko.

«Cuando me vaya de la Junta de Supervisión, el Puerto Rico que vi y las personas que conocí aquí seguirán siendo parte de mí. Estoy convencido de que nosotros, la Junta de Supervisión, hicimos lo mejor y lo correcto, una conclusión que saco, basada en nuestros resultados, mi conciencia y mi fe. Puerto Rico hoy está mejor que en 2016, y eso es lo que importa», sostuvo.