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Para las y los estudiantes de derecho, participar de actividades extracurriculares es indispensable en la formación académica y profesional.
Si comenzarás tus estudios en derecho o ya estás a punto de convertirte en un abogado o una abogada, colaborar en un programa pro bono puede ser una alternativa para complementar tu carrera. Por tanto, en Microjuris te detallamos algunas razones por las que no debes dudar ante la posibilidad de hacer algún voluntariado.
Muchas personas que se dedican a la profesión de la abogacía recomiendan buscar otras experiencias más allá del salón de clase. Aunque tener un buen desempeño en las clases es importante, adquirir conocimientos y experiencias en otros ámbitos puede ser de gran ayuda al solicitar empleo en un futuro.
Consejo: Verifica el catálogo de pro bonos que hay en tu escuela de derecho. Identifica la organización que más te interese y solicita información.
Bono: ¿No te llama la atención ninguna de las opciones? Pregunta cómo puedes colaborar para crear un pro bono que te interese y, de esta forma, puedas aportar a la comunidad estudiantil y sociedad.
Otra tarea importante que no se puede olvidar es hacer networking. Conocer otros profesionales del derecho que practican distintas disciplinas puede ayudarte a alcanzar tu meta.
Los consejos siempre son bienvenidos cuando los ofrecen personas que ya pasaron por el camino. ¡Aprovecha la voz de la experiencia!
Bono: Los pro bonos también son una oportunidad para conocer compañeros y compañeras que en un futuro serán tus colegas.
Además de adquirir experiencias y conocimientos, ayudar a la comunidad te permitirá crecer como persona. Sin duda, siempre es bueno aportar desde cualquier disciplina para lograr una mejor sociedad.
Bono: Exponerse a experiencias de voluntariado pueden ayudarte a descubrir ámbitos del derecho que no conoces.
Las actividades pro bono pueden ser un escape de la rutina y quizás una forma de liberarte un poco de la carga académica.