Por Daniel Rivera Vargas

La Junta de Supervisión y Administración Financiera resumió en ocho las áreas principales que son necesarias para que el gobierno de Puerto Rico tenga una mejor administración en sus finanzas.

Según el blog más reciente de la Junta de Supervisión Fiscal, la principal causa de la quiebra del gobierno de Puerto Rico fue que, durante décadas, gastó más de lo que generaba en ingresos a través de impuestos locales o ayudas federales. Sin embargo, esto ha cambiado en los últimos ocho años gracias al proceso de certificación de presupuestos llevado a cabo por la Junta, creada bajo la ley federal PROMESA.

«Los errores del pasado no deben repetirse , y por eso el gobierno debe mantenerse dentro de su presupuesto y evitar gastar lo que no tiene», reza el escrito de la Junta de Supervisión, que resume ponencias previas del organismo.

Sin embargo, existe el potencial de que los errores se repitan. Según la Junta de Supervisión, antes de la aprobación del presupuesto de este año fiscal —de $33.3 mil millones—, la Legislatura de Puerto Rico había aprobado medidas que podrían representar $900 millones en gastos en un año y $6 mil millones en un período de 20 años.

«Si esos proyectos se hubieran convertido en ley y se hubieran implementado, el presupuesto hubiera sido empujado nuevamente a un déficit».

«La disciplina fiscal no quiere decir austeridad pero, por el contrario, administración responsable de los recursos financieros», agregó la Junta.

Aunque la Junta ha establecido nuevos mecanismos para asistir en el proceso de mantener presupuestos balanceados, como la publicación de reportes financieros cada cuatro meses y la evaluación periódica del presupuesto, se identificaron ocho áreas clave en la que el gobierno debe enfocarse para tener prácticas de administración financieras permanentes y robustas.

Las claves son las siguientes:

1. Procurar proyecciones multianuales en consenso.
2. Crear un modelo para presupuestos que incluya la administración de los ingresos y el manejo de desempeño, entre otros.
3. Priorizar las inversiones y maximizar las fuentes de fondos anclados en un plan a largo plazo.
4. Educación de alta calidad «fiscalmente sostenible»
5. Mejorar el servicio público y atender «desafíos en las relaciones obreras»
6. Activamente trabajar en el sistema de salud para que sea financieramente sostenible
7. Llevar un tracto de su condición fiscal y del desempeño de sus gasto e ingresos
8. Optimizar la administración municipal en aras cómo permisos.

«Cada dólar que se gaste debe ser contabilizado en el gobierno, como se hace en las casas y negocios», sostuvo la Junta.

Estas recomendaciones de la Junta de Supervisión surgen a meses de las elecciones y de un cambio de gobierno, puesto que el gobernador actual Pedro Pierluisi no regresa en 2025 tras el resultado de las pasadas primarias.