El pasado 29 de diciembre de 2015, el gobernador Alejandro García Padilla firmó hoy el Proyecto de la Cámara 2570, que da paso a la creación de la Ley de Análisis de ADN Post Sentencia. Mediante esta nueva ley se crea un mecanismo científico para probar la inocencia de personas que han sido erróneamente encarceladas, así como el procedimiento para que la persona convicta pueda solicitar un análisis de ADN sobre evidencia en posesión del gobierno que nunca se analizó, evidencia nueva, o evidencia que a pesar de ser analizada aún haya una legitima duda acerca de la certeza de los resultados. Pero, ¿cuál es el trasfondo de este procedimiento y cuáles son los logros de su utilización?
La primera exoneración mediante el uso de ADN en Estados Unidos se realizó en el 1989. El mayor número de exoneraciones se llevó a cabo a partir del año 2000, a partir del cual se exoneraron a 263 personas mediante la utilización de pruebas de ADN. 20 de estos ex prisioneros se encontraban sentenciados a la pena de muerte. En total de años cumplidos por convicciones erróneas se ha contabilizado 4,595 años.
Precisamente por la utilización de las pruebas, se han identificado además sospechosos o perpetradores de los delitos objetos de la acusación en 166 de los casos. Entre los crímenes cometidos se encuentran 77 agresiones sexuales, 34 asesinatos y 35 crímenes violentos entre otros, según Innocence Project.
Entre las historias de exoneración más conocidas se encuentran los casos de:
- Leon Brown y Henry McCollum fueron arrestados en el 1983 cuando tenían 15 y 19 años respectivamente. En aquel momento se les acusó del asesinato de Sabrina Buie, una niña de 11 años. A estos no solo se les exoneró luego de 30 años de estar prisioneros, sino que la prueba de ADN contribuyó a esclarecer el delito, cometido por un reconocido ofensor sexual del área. Al momento de su exoneración en el 2014, los hombres tenían 46 y 50 años.
- Charles Fain, prisionero durante casi 18 años, fue exonerado en el 2001 por la violación y asesinato de una niña de 9 años. Pruebas de ADN determinaron que cabellos ajenos encontrados en el cuerpo de la niña no eran suyos. Esos mismos cabellos fueron utilizados como evidencia para su acusación. Este fue convicto en 1982 y en el momento de su liberación tenía 53 años.
- Jerry Miller, un ex cocinero de la armada que pasó cerca de 25 años en prisión fue exonerado de los cargos por violación y secuestro de una mujer en el 1982. Examenes de ADN realizados por el Inocence Project determinaron que el perfil genético de Miller no era el mismo que el perfil genético del violador, probándose que no cometió el delito. Además de exonerarle de los cargos, se eliminó su perfil de ofensor sexual, al que tuvo que inscribirse por su convicción.
- Cathy Woods fue exonerada en marzo de 2015 del asesinato de una joven de 19 años ocurrido en 1976. 35 años después de su convicción se descubrió nueva evidencia de ADN en una colilla de cigarrillo localizada en la escena. El ADN encontrada estaba ligado a un prisionero de Oregon que había sido extraditado a California para enfrentar cargos por otros dos asesinatos ocurridos en el mismo año.
Otros datos sobre exoneración por utilización de pruebas de ADN:
- 33 de los exonerados mediante ADN se declararon culpables por crímenes que no cometieron.
- 71 de los exonerados mediante pruebas de ADN han recogido compensación por su encarcelamiento. 30 estados, el gobierno federal y el Distrito de Columbia han pasado leyes para compensar a las personas encarceladas erróneamente.
- Entre las causas más comunes que han aportado a estas convicciones, se encuentran:
- Testimonio de testigos que no han identificado correctamente al presunto autor del delito
- Uso no válido o impropio de ciencia forense
- Confesiones falsas o admisiones perjudiciales
- Informantes