Por Valeria Alicea Guzmán

Cada 6 de enero es una oportunidad para celebrar y hacer felices a las personas que aprecias. También cada época festiva es una oportunidad para regalar un nuevo hogar. 

Ante la celebración del Día de los Tres Reyes Magos, un regalo perfecto es brindarle un hogar a un animal que fue rescatado y espera ser adoptado en los refugios y albergues alrededor del archipiélago. Además de darle una segunda oportunidad a los animales que sufrieron el proceso de abandono, la adopción aliviaría la sobrepoblación de animales en las calles y en los albergues. 

«Las pocas entidades que hay en Puerto Rico ya no dan abasto con la cantidad de animales que recogen. Muchas de ellas ya no están recogiendo animales porque no pueden brindar cuidados en sus instalaciones», compartió el presidente de la Comisión Especial Sobre los Derechos de los Animales del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico (CAAPR), Christian Ríos Vallejo. 

En Puerto Rico, cada vez son más los animales abandonados en las calles y la principal solución del Estado es tener refugios en los municipios. 

Sin embargo, el licenciado indicó que los refugios no dan abasto y muchos han cerrado por los recortes presupuestarios y operacionales. 

Existen distintos factores que no permiten a las entidades atender el problema de los animales en las calles. Por un lado, la escasez de recursos para brindar los servicios agrava la situación. Por otro lado, crecen las ventas ilegales de animales mientras aumenta la cantidad de animales abandonados. 

«Culturalmente, insistimos en tener animales de raza y esto conlleva comprar animales y promueve a su vez que se sigan explotando animales. La reproducción obligatoria de animales no solo afecta al animal, sino que también va creando un mercado ilegal», expresó Ríos Vallejo. 

Según el abogado, en Puerto Rico solo hay tres entidades que cuentan con la licencia que emite el Departamento de Salud para reproducir, criar y vender animales. 

Urge atención del Estado 

Entre los posibles cursos de acción, el abogado destacó la necesidad de que el gobierno implemente alivios contributivos para incentivar a las personas a adoptar animales. Reconoció que se necesitan recursos económicos para mantener, cuidar y brindar los cuidados necesarios a un animal. 

«Otra forma es que el gobierno coopere con organizaciones que se dedican a trasladar a animales a Estados Unidos, específicamente perros y gatos. Esto es bastante costoso y las organizaciones lo hacen con donaciones, pero no existe un respaldo masivo en términos económicos», agregó. 

El licenciado resaltó que por años las entidades le han exigido al gobierno que cumpla con los requerimientos de Ley Núm. 36 de 1984, que crea la Oficina Estatal para el Control de Animales. Explicó que esta legislación requiere que todos los municipios tengan refugios o albergues que operen con el fin de recoger animales en las calles e impulsar programas de adopción. 

«De igual forma, se debería ampliar los servicios que se ofrecen en los refugios que están operando, que aunque se enfocan en perros y gatos, sabemos que aquí, por ejemplo, hay una gran cantidad de cerdos en las calles y la situación con los caballos», informó.

Con relación a la sobrepoblación de caballos abandonados en municipios como Vieques y Culebra, el abogado detalló que es una situación más compleja porque son animales más grandes, el cuidado es especializado y los servicios veterinarios son más costosos. 

Por último, el licenciado exhortó a las personas a no comprar animales y a acercarse a las organizaciones y albergues que tienen muchos perros y gatos para la adopción. «De esta forma, alivia la carga de la sobrepoblación que hay de animales tanto en la calle como en los refugios», reiteró.