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Con una conferencia de prensa en la que se anunció una iniciativa jurídica relacionada con las empresas que controlan el servicio eléctrico del archipiélago, Vivian Godineaux Villaronga comienza oficialmente su mandato como nueva presidenta del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico.
Siendo la quinta mujer en presidir la institución creada en el siglo XIX, explicó en una entrevista a Microjuris, a pocas horas de juramentar como presidenta —el pasado sábado, 14 de septiembre— que llega con la aspiración de aumentar la cantidad de colegiados, mantener el histórico compromiso de los abogados y abogadas con la sociedad, y contribuir a mejorar las condiciones de trabajo de todos los profesionales del derecho.
La letrada explicó que proviene de una familia santaisabelina, fue criada en Salinas y es hija adoptiva de Caguas. Cursó su bachillerato en la Universidad de Puerto Rico (UPR) y estudió derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, donde actualmente colabora como profesora en el proyecto Justicia para la Niñez de la clínica de dicha facultad. Como abogada, se enfoca en asuntos civiles y notariales.
«Yo conozco lo que sufren los abogados, el día a día, porque soy abogada litigante«, dijo Godineaux Villaronga.
«En el Colegio quiero trabajar en dos áreas. La primera es fortalecer las colegiaciones, y la segunda es impulsar los trabajos colaborativos con la universidad, los estudiantes de derecho y las organizaciones estudiantiles de derecho. Aunque las colegiaciones han aumentado, queremos que sigan creciendo para que, cuando los estudiantes se gradúen, se unan al Colegio. De igual manera, vamos a promover las oportunidades y beneficios que ofrece ser parte del Colegio de Abogados y Abogadas, como el plan médico, los cursos de educación continua, el ‘business center’, las comisiones, y las oficinas disponibles, ya sea para abogados de diversas partes de la isla que necesiten reunirse con un cliente en San Juan, o para aquellos en San Juan que no tengan oficina. Esto es vital que lo conozcan, para reuniones o deposiciones, además de tener acceso a Microjuris».
Una mujer a la presidencia del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico
«Por otro lado, queremos ser muy enfáticos en el rol público del Colegio de Abogados y Abogadas, que históricamente hemos tenido. Te adelanto que el lunes realizaremos una conferencia de prensa para anunciar la creación de una comisión especial de abogados que evalúe el contrato de Luma. Contaremos con expertos en asuntos energéticos, obligaciones y contratos, que puedan ofrecer una evaluación confiable para ponerla a disposición del gobierno y de quien lo necesite. Esta comisión estudiará la posibilidad de la cancelación del contrato, las posibles consecuencias y si existen fundamentos válidos. Es una evaluación jurídica, por lo que el resultado puede ser a favor o en contra, dependiendo de lo que se pueda probar en el tribunal para sostener dicha cancelación. Este tema se discute mucho en la prensa y entre el pueblo, que sufre los constantes apagones, aunque algunos opinan que cancelarlo sería aún peor».
«Lo vamos a anunciar el lunes, ya que esta comisión comenzará con mi juramentación. Yo juramento mañana (sábado, 14 de septiembre). Ese día (lunes) daremos los detalles y explicaremos por qué el Colegio debe aportar al país en este aspecto, así como en otros asuntos. En el tema electoral, por ejemplo, el Colegio siempre ha tenido observadores en diversos eventos. Queremos estar presentes en los asuntos clave del país».
«Primero, es un gran honor. Debo agradecer a las primeras mujeres, a esas cuatro que abrieron el camino para que yo pueda estar aquí hoy. El Colegio es una institución centenaria, fundada en el siglo XIX, y durante mucho tiempo solo tuvo presidencias masculinas. No fue hasta años recientes que vimos la primera presidenta mujer, Nora Rodríguez, seguida por Celina Romany Siaca, Ana Irma Rivera Lassen y Daisy Calcaño López«.
«Eso depende del área, pero, por ejemplo, en los tribunales necesitamos, y creo que es muy importante, una reforma en los nombramientos de jueces. El Colegio tiene muchas ponencias sobre este tema. Si un juez no tiene las capacidades adecuadas, eso afecta a los abogados en el litigio. Sabemos que hay quejas, y me gustaría que la Legislatura escuche las recomendaciones del Colegio al respecto. Afortunadamente, se ha trabajado en el tema de los abogados de oficio, que era una prioridad para el Colegio. También enfrentamos el reto de las salas virtuales, un desafío para muchos compañeros, no necesariamente de mayor edad, pero sí de la vieja escuela, que no manejan bien la tecnología».
«Debemos atender esa necesidad y brindar más adiestramientos. Aunque el avance tecnológico es positivo, no todos los abogados lo experimentan de la misma manera, y necesitamos ver cómo podemos apoyarlos. Asimismo, quisiéramos que el sistema SUMAC (Sistema Unificado de Manejo de Casos), que permite las radicaciones electrónicas y evita la necesidad de buscar expedientes en el tribunal, se amplíe para incluir las salas municipales, casos antiguos, y asuntos ante el Tribunal Apelativo y el Supremo. El proceso apelativo es muy costoso, incluso para los ciudadanos y clientes. Tenemos que encontrar la manera de que la OAT (Oficina de Administración de Tribunales) escuche nuestras propuestas».
«El Colegio es la casa abierta para todos los abogados. Estamos aquí para recibirlos, para confraternizar, y para que sepan que recibirán los servicios que necesitan. Esta presidencia trabajará con las diversas comisiones para que estén abiertas a distintas perspectivas. Esa es la visión de nuestra junta, y procuraremos que las comisiones mantengan un balance de visiones en las diferentes áreas del derecho».