Por Paola Arroyo Guzmán 

Si la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) finalmente decidiera reclasificar la marihuana como una droga menos peligrosa, el mercado laboral sufriría impactos significativos. Sin embargo, es crucial mantenerse atentos al tema y tener en cuenta que el proceso para que este cambio se materialice puede ser extenso.

Esta fue la recomendación y opinión del exsecretario del Departamento del Trabajo, Carlos J. Saavedra Gutiérrez y la abogada María Judith «Nani» Marchand-Sánchez, socia fundadora del bufete Ferraiuoli LLC,  cuando conversaron con Microjuris sobre el tema.

«No cambia nada», comenzó diciendo Marchand Sánchez cuando Microjuris le preguntó sobre el tema. 

La propuesta, aún sujeta a revisión por parte de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, reconocería los usos médicos del cannabis.

De igual forma, admitiría su menor potencial de abuso en comparación con otras drogas más peligrosas. Pero, es importante recordar que no legalizaría directamente el uso recreativo de la marihuana.

«Se dio un gran paso adelante para la industria del cannabis medicinal, tanto en Estados Unidos como en Puerto Rico, porque la reclasificación a una droga Tipo 3 con toda probabilidad eliminaría gran parte de las dificultades y problemáticas que la industria tiene para acceder la banca, por ejemplo, entre otro retos», agregó la abogada.

«Así que, yo entiendo que es una noticia positiva para la industria del cannabis medicinal. Entiendo que también es una noticia positiva para el paciente en la medida en que cada vez nos acercamos más a desmitificar  el cannabis».

Nueva mirada federal beneficiará al cannabis medicinal

Aplaudió, de igual forma, que el gobierno federal estuviese dispuesto a reconocer eventualmente el potencial médico del cannabis. «Porque una droga Tipo III tiene ‘medical quality’. Así es que un gran día para la industria y para el paciente. Es importante, pero en este momento lo que tenemos que hacer en mantenernos atentos«.

Recomendaciones e implicaciones

«Obviamente todo va a depender del lenguaje final que se adopte el gobierno federal ya sea a través de reglamento u orden ejecutiva», comenzó diciendo el exsecretario del Departamento del Trabajo.

Recordó, a su vez, que a nivel local existe mayor flexibilidad porque le da ciertas protecciones a los pacientes de cannabis medicinal.

«Debemos estar atentos a los asuntos sobre acomodo razonable bajo la Ley federal para Personas con Discapacidades (ADA, en inglés). Existe jurisprudencia que decía, que como la marihuana estaba en Categoría 1, nunca iba a ser un uso legal que activara la obligación del patrono de dar acomodo bajo esa ley. En la medida en que te cambien la marihuana a otra clasificación podría tener un impacto. Pero, al final del día, va a depender de cómo finalmente la clasifique el gobierno federal».

«Incluso ya se había enmendado la Ley Núm. 44 de Puerto Rico para incluir que los pacientes de cannabis medicinal pueden solicitar acomodo razonable. Así que, en ese sentido, Puerto Rico está más avanzado que el gobierno federal. Otra cosa que sí puede cambiar es la Ley Para Reglamentar las Pruebas de Detección de Sustancias Controladas en el Sector Laboral Privado porque en la medida en la que te cambien la reclasificación de la marihuana».

«Mi recomendación es que estén pendiente a lo que sucede a nivel federal porque al final todo va a depender de cómo quede finalmente la acción del gobierno federal. Aquí varias agencias pueden actuar. Así que esta es otra área del 2024 que tenemos que estar pendiente a la situación federal»

Así las cosas, repasó el proceso para trasladar el cannabis de la clasificación I a la clasificación III, el cual se considera menos peligroso pues son drogas con un potencial moderado de abuso y un uso médico aceptado.

Algunos ejemplos bajo la clasificación III incluyen la ketamina y varios esteroides anabólicos. Bajo la clasificación I se encuentran las drogas peligrosas como la heroína y el LSD.

Saavedra Gutiérrez indicó que inicialmente la propuesta debe ser revisada por la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca. Eventualmente, debe pasar por un período de comentarios públicos y luego por la revisión de un juez administrativo.

Contexto

En 2023 el Departamento de Salud de Estados Unidos refirió a la DEA una propuesta para reclasificar al cannabis de una sustancia clasificación I -sin uso médico actualmente aceptado y con un alto potencial de abuso- a una clasificación III –potencial moderado a bajo de dependencia física y psicológica-.

Se trata de una iniciativa que se discutía públicamente desde 2022, directamente de voz del secretario del Departamento de Salud federal, Xavier Becerra, por instrucciones del propio presidente Joe Biden.

Actualmente, el lenguaje de la DEA sobre la marihuana es severo, y la vincula con alucinaciones, taquicardia y paranoia.