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Por Daniel Rivera Vargas

El Tribunal de Apelaciones para el Primer Circuito en Boston confirmó la sentencia de 29 años de cárcel impuesta al exatleta olímpico por Puerto Rico y maestro, Alexander Greaux Gómez, por el delito de inducir a una menor a sostener relaciones sexuales con él.

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Parte de los argumentos apelativos de Greaux Gómez, quien participó en atletismo en las Olimpiadas de 2004, es que la víctima había voluntariamente aceptado sostener relaciones sexuales con él. La menor tenía 15 años y el maestro tenía 39 años cuando tuvieron sus relaciones sexuales, que incluyó distribución de pornografía a la menor.

"Sostenemos que un acusado puede ser encontrado de persuadir, atraer o inducir a una víctima en violación del artículo 2422 a pesar de las supuestas pruebas de que la víctima aceptó participar en actividades sexuales", resolvió el panel apelativo compuesto por los jueces Lynch, Kayatta, y Laplante.

El tribunal señaló que el hombre llegó a sostener relaciones sexuales con la menor de edad en un auto y en una residencia abandonada en Cayey. También intercambiaron mensajes por WhatsApp que incluía al menos una foto de ella en ropa interior de la menor y otra sin ropa.

"Hay una montaña de evidencia para condenar a Greaux", resolvió el Primer Circuito de Apelaciones.

Según un comunicado de prensa de la fiscalía de 2019, Greaux Gómez conoció a su víctima cuando esta estaba en el séptimo grado de la Escuela del Albergue Olímpico en Salinas.

Greaux Gómez impugno su condena, que incluye además de los 20 años de cárcel, 15 años en libertad supervisada, por varios factores, y que las admisiones que hizo el propio acusado a agentes eran en violación a sus derechos bajo el caso Miranda porque fue coaccionado.

De hecho, los jueces le dieron más credibilidad a los agentes que interrogaron a Greaux Gómez, porque el imputado nunca fue arrestado.

Otros cuestionamientos del exolímpico fue la forma cómo se interrogó a la menor durante el proceso judicial por parte de los fiscales, que no se permitió evidencia de alegaciones en contra de la menor y supuestas relaciones con otro maestro, la legitimidad de las fotos de WhatsApp extraídas supuestamente de su teléfono. El tribunal evaluó los diversos argumentos y falló en contra del maestro.