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El Senado de Puerto Rico en su sesión del pasado martes, aprobó el Proyecto de la Cámara 1401, que propone enmiendas a propone enmendar la Ley Núm. 10 de 18 de junio de 1970, conocida como «Ley de la Oficina de Turismo del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio del Gobierno de Puerto Rico«.
El objetivo de esta enmienda es establecer las funciones de un agente de viajes, incluir nuevas definiciones, otorgar facultades al Director Ejecutivo de la Oficina de Turismo, requerir la presentación de una fianza del tipo «Travel Agency Bond» y adaptar la jurisdicción a los nuevos modelos de negocios en el sector turístico.
Específicamente, se requiere que los agentes de viajes obtengan y mantengan una fianza conocida como «Travel Agency Bond» para responder por las pérdidas o daños ocasionados por el incumplimiento de contratos con sus clientes. También se establece la obligación de incluir el número de licencia en cualquier promoción de ofertas de viajes y en cualquier medio de comunicación.
Además, se otorga a la Oficina de Turismo la facultad de regular, investigar, intervenir y sancionar a personas o entidades, tanto residentes como no residentes de Puerto Rico, que realicen funciones relacionadas con la organización, oferta, promoción, reserva y venta de servicios y productos turísticos.
La exposición de motivos del proyecto de ley destaca la necesidad de enmendar la Ley Núm. 10 de 18 de junio de 1970 debido a los cambios y desafíos que ha enfrentado la industria de agentes de viajes y mayoristas de viajes y excursiones en Puerto Rico.
Según la medida, el avance tecnológico ha llevado a un aumento en la comercialización directa y las reservas en línea, lo que ha impactado a las agencias de viajes y mayoristas.
Para adaptarse a estos cambios, se propone eliminar las diferencias existentes entre las funciones desempeñadas por los agentes de viajes y los mayoristas de viajes y excursiones, con el objetivo de ofrecer una licencia que permita consolidar ambas funciones.
Esta tendencia de consolidación ya existe en otros lugares, como en algunos estados de Estados Unidos y España.
La creación de la figura del agente de viajes permitiría la consolidación de ambas funciones, lo que facilitaría una fiscalización más eficiente de los servicios, reduciría la burocracia y evitaría la competencia desleal.
Además, se destacan los beneficios para los usuarios de los servicios, ya que podrían recibir asistencia más rápida y directa por parte de estos profesionales.
También se menciona que la nueva regulación requeriría que los agentes de viajes obtengan una fianza del tipo «Travel Agency Bond» para garantizar la protección de los clientes y mitigar los riesgos asociados a la operación del negocio.
La medida que fue presentada por los representantes José «Conny» Varela Fernández, Ángel N. Matos García y José "Cheito" Rivera Madera, obtuvo 18 votos a favor y 7 votos en contra al momento de ser aprobada.