El estado de California y sus residentes se preparan para un cambio dramático sobre cómo sus residentes utilizan el agua a través de un plan de manejo del recurso a implantarse a finales de enero que plantea la conservación del agua como «una forma de vida».

Actualmente California se encuentra en su sexto año de intensa sequía, por lo que ha legislado restricciones específicas. En el 2015, el gobernador Jerry Brown declaró que regar el pasto diariamente sería «cosa del pasado». A tales fines emitió una orden ejecutiva que forzó a las 410 agencias del estado a cortar el 36% del uso del agua.

El nuevo plan en lugar de poner límites, impondría un presupuesto de cuánta agua sus clientes podrán utilizar. La concesión establecida para cada agencia será a base de estimados hechos por oficiales del estado tomando en cuenta su demografía, población, economía, temperatura y hasta el ratio de evaporación del agua. Muchas de las agencias tendrán que comprar costosa tecnología para detectar el más pequeño escape de agua y contratar analistas para que registren y reporten sobre el uso del agua. Según una publicación del periódico The Washington Post, la implantación del proyecto podría exceder el billón de dólares.

De igual forma, por primera vez, las granjas en el estado tendrán que rendir cuentas sobre cada gota de agua que sacan de los acuíferos para producir cultivos comerciales como almendras y arroz, que requieren un riego extenso en condiciones naturalmente secas.

La propuesta, «Hacer de la conservación del agua un estilo de vida«, debe superar una serie de debates públicos y legislativos durante los próximos tres años antes de su implementación pero está siendo abrazada por extraños compañeros: la Asociación de Agencias de Agua de California y grupos ambientales como California Coastkeeper Alliance, que a menudo batalla contra la Asociación sobre el tema del uso y conservación del agua.

«No les estamos diciendo cómo cumplir con sus presupuestos. Sólo les estamos diciendo que tienen que mantenerse dentro de sus presupuestos «, dijo. «Si no te excedes del presupuesto, felicitaciones. Si te excedes, el estado interviene», señaló Brown.

La pena por exceder el presupuesto es una de las muchas cosas que los funcionarios estatales del agua, los cabilderos y los legisladores tendrán que negociar.