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COLUMNA – ¿Quién se puede beneficiar de las nuevas disposiciones para reorganizaciones de negocios pequeños? (Parte I)

03 de enero de 2024
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Las columnas deben enviarse a mad@corp.microjuris.com y deben ser de 600-800 palabras. 

Por el Lcdo. Hans E. Riefkohl Hernández (Riefkohl LLC)

En mi columna anterior escribí sobre los beneficios que ofrece el subcapítulo V (SubV) del capítulo 11 del Código de Quiebras de Estados Unidos a pequeños negocios que estén pasando por dificultades financieras.

En términos generales, el SubV ofrece un mecanismo para reestructurar deudas que es más efectivo, rápido y menos costoso que lo que ofrece un capítulo 11 tradicional. Para muchos negocios que quizás antes su única alternativa hubiese sido cerrar y/o liquidar, el SubV ofrece una alternativa real para seguir operando.

Ahora bien, ¿quién es elegible para tomar ventaja de estos beneficios? Para proceder bajo el SubV un deudor tiene que cumplir con los siete requisitos establecidos en la sección 1182 del Código (además de los requisitos generales de la sección 109). Estos requisitos no son sencillos y han generado mucha controversia.

En esta columna voy a hablar sobre el primer requisito: ser una persona que está involucrada en actividades comerciales o empresariales.

La primera parte de este requisito es ser una «persona». Esto quiere decir que, aunque el SubV está diseñado para negocios pequeños, los individuos son elegibles (si cumplen con los demás requisitos). También lo son entidades jurídicas como corporaciones, sociedades y LLCs. Sin embargo, el caso de In re Two Wheels Props, LLC, 625 B.R. 869 (Bankr. S.D. Tex. 2020) nos enseña que una corporación que ha iniciado un proceso irrevocable de disolución bajo la ley estatal no es elegible, incluso cuando la ley estatal le siga reconociendo personalidad jurídica por un tiempo limitado (véase art. 9.08 de nuestra Ley general de corporaciones de 2009).

La segunda parte del requisito, que la persona esté «involucrada en actividades comerciales o empresariales», ha sido objeto de, a mi cuenta, 21 opiniones desde que la ley entró en vigor. La gran mayoría de estas coinciden en los siguientes principios generales:

  • el uso de la palabra «actividades», en vez de, por ejemplo, «operaciones», implica un alance excepcionalmente amplio;
  • la persona debe estar involucrada en las actividades relevantes al momento de presentar la petición (no puede limitarse a actividades pasadas o futuras);
  • al evaluar este requisito, procede hacer un análisis de la totalidad de las circunstancias, y
  • no es necesario tener intención de generar ganancias (por lo que algunas entidades sin fines de lucro puede ser que sean elegibles; véase In re Ellingsworth Residential Cmty. Ass’n Inc., 619 B.R. 519, 521 (Bankr. M.D. Fla. 2020)).

Sobre este último punto, también conviene examinar el caso de In re RS Air LLC, 638 B.R. 403, 410 (B.A.P. 9th Cir. 2022), que al momento es la segunda opinión a nivel apelativo y, a mi juicio, la que más ha profundizado sobre este tema. En este caso no había controversia sobre el hecho de que el dueño del deudor no tenía intención (o expectativa) alguna de que el deudor generara ganancias.

El único propósito del deudor era (a) generar deducciones contributivas al dueño y (b) proveer servicios de transportación aérea, mayormente al dueño. Tomando en cuenta los litigios comerciales en los que estaba envuelto, que pagaba cargos de registro, y que la LLC estaba en cumplimiento con el estado de Delaware, el BAP concluyó que el deudor estaba involucrado en actividades comerciales o empresariales al presentar la petición.

No parece haber disputa en que, si el negocio del deudor está operando al presentar la petición, se cumple con este requisito. Las controversias han surgido cuando el deudor cesó operaciones.

Si el deudor cerró su negocio, pero todavía está involucrado en ciertas actividades necesarias para culminar con el proceso de cierre, tales como litigios, mantener cuentas bancarias, cobrar deudas, pagar a suplidores, vender activos, entre otras, la mayoría de los casos parecen coincidir que el deudor cumple con este requisito. Véase In re Fama-Chiarizia, No. 21-42341 (Bankr. E.D.N.Y. Sept. 15, 2023); In re Hillman, No. 22-10175 (Bankr. N.D.N.Y. June 2, 2023) In re Robinson, No. 22-02414 (Bankr. S.D. Miss April 17, 2023); In re Port Arthur Steam Energy, L.P., 629 B.R. 233, 236-37 (Bankr. S.D. Tex. 2021); In re Offer Space LLC, 629 B.R. 299 (Bankr. D. Utah 2021); In re Vertical Mac Constr., LLC, No. 6:21-bk- 01520-LVV, 2021 WL 3668037 (Bankr. M.D. Fla. July 23, 2021).

Por otro lado, si el deudor cerró o vendió su negocio, no está involucrado en las actividades mencionadas en el párrafo anterior, solamente mantiene la entidad jurídica en cumplimiento y/o genera ingresos exclusivamente como empleado, probablemente no cumple con este requisito. Véase In re Bennion, No. 22-00102-NGH, 2022 WL 3021675 (Bankr. D. Idaho July 29, 2022); In re Johnson, No. 19-42063-ELM, 2021 WL 825156 (Bankr. N.D. Tex. March 1, 2021); In re Rickerson, 636 B.R. 416 (Bankr. W.D. Pa. 2021); In re McCune, 635 B.R. 409, 420-21 (Bankr. D.N.M. 2021); In re Thurmon, 625 B.R. 417 (Bankr. W.D. Mo. 2020).

Lo anterior sugiere que si su negocio cerró, mientras más rápido presente su petición bajo el SubV, mayores probabilidades tendrá de cumplir con este requisito.

Si usted cerró su negocio, no lleva a cabo ninguna de las actividades mencionadas arriba, pero todavía carga con una deuda del negocio, el caso de In re Blue, 630 B.R. 179, 189 (Bankr. M.D.N.C. 2021) presenta una posible solución creativa. Allí, el tribunal concluyó que el deudor era elegible, aun cuando su negocio había cerrado hace un tiempo.

Lo que salvó la elegibilidad fue que el deudor, aunque era principalmente un empleado, también ofrecía servicios de consultoría como contratista independiente a tiempo parcial. El tribunal aclaró que nada en el SubV exige que las actividades relevantes tengan que ser a tiempo completo. Sobre este particular, alquilar una propiedad también puede ser una solución. Véase id.; Fama-Chiarizia, No. 21-42341.

En la próxima columna examinaré el requisito relacionado que exige que, por lo menos, la mitad de las deudas elegibles hayan surgido de las actividades comerciales o empresariales del deudor, incluyendo la controversia que ha dividido a los tribunales sobre si tiene que existir un nexo entre las actividades comerciales o empresariales presentes del deudor y las deudas elegibles.

Advertencia: Nada de lo anterior es un consejo o asesoría legal ni establece una relación abogado-cliente. Esta columna está dirigida a una audiencia de abogados y es para propósitos informativos solamente. Lo aquí discutido no toma en consideración, y puede no ser adecuado para, sus circunstancias particulares. Ninguno de los casos discutidos es vinculante en el distrito de Puerto Rico. Consulte con un abogado antes de tomar—o dejar de tomar—cualquier decisión relacionada a los temas discutidos en esta columna.

Las columnas deben enviarse a mad@corp.microjuris.com y deben ser de 600-800 palabras. 

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