Por Daniel Rivera Vargas

Desde hoy, las personas menores de edad que se encuentran en ingresadas en instituciones juveniles podrán recibir la visita de sus familiares.

Se espera que esta sea la antesala para las visitas que llevan esperando las más de 7,000 personas privadas de libertad en las instituciones del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), informó la secretaria designada de la agencia, Ana Escobar Pabón.

«Estamos conscientes de la importancia que tiene la reapertura de las instituciones juveniles para la familia y los allegados de los menores. Este contacto es primordial en el proceso de rehabilitación de esta población. Para que esto se lleve a cabo de manera satisfactoria, en el DCR realizamos cambios en el protocolo de visitas«, aseguró Escobar Pabón.

Ante posibles cuestionamientos sobre un alza en contagios, la secretaria adelantó que la agencia está tomando todas las precauciones, cuentan con los equipos necesarios, con personal interno y la asesoría del Departamento de Salud, «pero eso no significa que debemos bajar la guardia».

Al momento, existen 75 menores ingresados en las instituciones que se conocen como Centros de Tratamiento Social.

Todos esos jóvenes están vacunados, excepto uno que no fue autorizado por sus padres, explicó la secretaria en entrevista con Microjuris.com.

«Mi expectativa es que la gran mayoría de los jóvenes estrechen lazos familiares, que tanto falta le hacen. Llevan año y un mes sin recibir esa visita», explicó la secretaria.

«Hace falta ese cariño que puede ofrecer la familia inmediata», agregó.

La idea original era comenzar las visitas el 12 de abril, pero el proceso se retrasó por el reciente repunte de casos en Puerto Rico.

«Vamos a estar monitoreando y estar pendiente de ver cómo va la población, cómo va fluyendo el asunto de la reducción o aumento de casos», sostuvo la funcionaria.

Esperan continuar en mayo

Según explicó la secretaria, la apertura en el área de personas adultas dependerá de lo que suceda con la apertura de visitas para menores de edad.

Sin embargo, adelantó que la idea es que sea en mayo.

La meta es que el modelo que se está implantando con los menores pueda ser replicado en los centros de personas adultas, donde hay cerca de 7,150 personas ingresadas.

Entre estas 7,150 personas privadas de su libertad, hay en la actualidad 15 personas con COVID-19.

La secretaria designada precisó que no se trata de algún brote. Todas son personas recién ingresadas, por lo que llegaron a la cárcel con la enfermedad.

¿Cómo será el proceso?

En el caso de las instituciones juveniles, la secretaria designada dijo que las visitas se realizarán mediante citas previas y serán supervisadas por un trabajador social.

Tendrán una visita semanal de una hora y se admitirán tres familiares por menor.

Los horarios de visita son de 8:00 a.m. a 3:00 p.m. los viernes y sábados. Se incluirán los domingo de ser requerido.

Los menores vacunados usarán mascarillas y estarán ubicados en áreas en las que mantengan distanciamiento social de sus visitantes.

Cuando haya un menor no vacunado, este deberá usar, además de mascarilla, bata, face shield y guantes.

No será requisito para los visitantes estar vacunados.

Los visitantes pasarán por un proceso de registro y completarán una entrevista de cernimiento de vigilancia de síntomas, que incluye un proceso de higienización de manos y toma de temperatura por parte del personal del Programa de Servicios de Salud Correccional.

De presentar síntomas, no se permitirá la entrada.

La secretaria designada añadió que, como medida preventiva, el personal de enfermería de cada centro realizará pruebas de antígenos a los visitantes y, de resultar negativo, procederán a dar entrada al centro.

De arrojar positivo, no se permitirá la entrada de la persona visitante.

Las pruebas serán provistas por el Departamento de Salud, en coordinación con Physician Correctional.

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