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Las autoridades de salud en Cuba y los Estados Unidos firmaron un memorando de entendimiento para cooperar en combatir varias enfermedades que afectan a ambos países.

Según Caribbean News Now, en el acuerdo, que fue firmado por el Departamento de Salud de los Estados Unidos y el Ministerio de Salud Pública de Cuba, se pactan una serie de acciones coordinadas sobre controversias de seguridad global y enfermedades transmisibles y no transmisibles. Este incluye la posibilidad de intercambios académicos y proyectos de investigación conjuntos. También servirá como marco general para actividades específicas que se desarrollarán en el futuro.

Con este acuerdo ambos países persiguen el detectar y responder a enfermedades infecciosas emergentes tales como el dengue y el chikungunya y problemas tales relacionados con la población adulta y la necesidad de encontrar soluciones a las enfermedades neurodegenerativas y otras no transmisibles como el cáncer.

«Cuba ha hecho importantes contribuciones a la ciencia y la salud, como lo demuestra su participación en la respuesta al ébola en África Occidental y el hecho de convertirse en el primer país en eliminar la transmisión del VIH de madre a hijo», señaló la Secretaria de Salud federal, Sylvia Mathews Burwell.

«Esta nueva colaboración es una oportunidad histórica para que ambos países confíen en sus conocimientos y experiencia para el beneficio de la investigación biomédica y la salud pública en general», añadió.

El jefe de la Oficina de Asuntos Globales de la HHS, Jimmy Kolker, señaló que Estados Unidos será capaz de acceder a la gran experiencia cubana en el tratamiento de enfermedades tropicales transmitidas por el mosquito aedes aegypti, pues esta tiene uno de los centros adscritos a la Organización Mundial de la Salud, que trabajan en la lucha contra el dengue.

«Hay un valor epidemiológico en la comunicación con Cuba», dijo el funcionario. «El zika ha hecho que la gente se detenga a pensar, debido a la estrecha relación que tenemos debido a nuestra proximidad geográfica y el impacto potencial del cambio climático, en el hecho de que algunas enfermedades conocidas sólo en las zonas tropicales pueden extenderse a regiones continentales como los Estados Unidos».