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La Sociedad Ornitológica Puertorriqueña Inc. (SOPI) junto a varios ciudadanos, exigieron a la Autoridad de Tierras de Puerto Rico, que desista del pleito en el tribunal y que acate las recomendaciones de su personal técnico del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), poniendo así fin a la pugna por la protección del humedal Caño Tiburones.
En la tarde de ayer, se llevó a cabo una vista de estatus de los procedimientos en la Sala 907 presidida por la juez Aileen Navas. En dicha vista las partes expusieron los avances y los nuevos informes periciales presentados, incluyendo un informe preparado por personal técnico del DRNA.
"Desde que se inició el proceso de Mandamus en el 2015, este caso ha implicado una carga económica para los ciudadanos que hemos reclamado cumplimiento de las leyes, según nuestro deber cívico y como parte del esfuerzo voluntario en que se basa la SOPI. Es sumamente irresponsable y cuestionable, por lo tanto, que las agencias, y en especial, la Autoridad de Tierras, hayan preferido invertir miles de dólares en la contratación de consultores para no proteger este valioso recurso natural, conducta que es aún más grave cuando tomamos en consideración la grave crisis fiscal por la que atraviesa el Gobierno de Puerto Rico", condenó Ela Cruz, portavoz de la SOPI.
La SOPI, junto a un grupo de ciudadanos de Arecibo, lleva un pleito en los tribunales para que la Junta de Planificación (JP) y el DRNA cumplan con la Ley sobre Política Pública de Humedales en Puerto Rico (Ley Núm. 314 de 24 de diciembre de 1998). Esta ley ordena a la JP, entre otras disposiciones, a designar todas las áreas con vegetación de humedal en el Caño Tiburones como reserva natural
Por su parte Nathaniel González, presidente de la SOPI expresó, "el DRNA se vio obligado a revelar un informe realizado por su personal técnico sobre los terrenos adyacentes a la Reserva Natural Caño Tiburones. Tal como habíamos anticipado, el mismo es cónsono con lo que hemos estado reclamando en el tribunal. Los terrenos excluidos de la designación inicial contienen áreas extensas de humedales, dado su gran valor ecológico, también ameritan su protección como parte de la reserva natural. Nos sentimos complacidos con el informe presentado por el DRNA y reiteramos nuestro interés en culminar con el litigio en los tribunales por el bien de este valioso humedal. Luego de años de reclamos para que se cumpla con la ley, confiamos que podamos celebrar la protección de todos los humedales del Caño Tiburones antes de que culmine este cuatrienio".
Cruz además denunció que «las acciones de la Autoridad de Tierras promueven que se continúe contaminando el humedal, que continúen los vertederos clandestinos, la cacería ilegal y la amenaza de proyectos de incineración.»
El Lcdo. Pedro Saadé Lloréns, de la Clínica de Derecho Ambiental de la Universidad de Puerto Rico y quien representa a los demandantes, expresó que esta nueva estrategia de la Autoridad de Tierras para entorpecer la protección de este valioso humedal es preocupante. Según expresó "la Autoridad de Tierras pretende quitar legitimidad al tribunal para decidir y más aún pretende eliminar el deber ministerial del DRNA para determinar terrenos que ameritan protección en Puerto Rico». Este indicó que la manera más eficiente y rápida para culminar este proceso de mandamus a punto de cumplir dos años, "es que el DRNA admita y se allane a lo fundamentado por sus peritos, lo cual es consistente con lo planteado por SOPI: existen humedales que no han sido designados como parte de la Reserva Natural del Caño Tiburones que deben ser protegidos como tal, según ordena la Ley 314″.
El Caño Tiburones, ubicado en el llano inundable entre el Río Grande de Arecibo y el Río Grande de Manatí, alberga el humedal de agua dulce más extenso de todo Puerto Rico. Forma parte del Bosque Nacional Modelo y de la región del karso norteño. El Caño Tiburones recibe la descarga de aguas subterráneas y superficiales, ayudando a amortiguar el impacto de las inundaciones sobre los ciudadanos residentes en esta zona, sirviendo a su vez de hábitat para el desarrollo de numerosas especies de pesca con valor comercial. Ha sido reconocido por agencias estatales y federales como una de las áreas de mayor valor ecológico en Puerto Rico. Ha sido designada como un Área Importante para las Aves por la organización internacional BirdLife International, distinguiéndola por su valor para las aves entre otros lugares en el planeta, ya que alberga alrededor de 220 especies de aves residentes, migratorias, incluyendo especies vulnerables y en peligro de extinción. Sus recursos naturales proveen una oportunidad excepcional para la diversificación del turismo de Puerto Rico dirigido al turismo de naturaleza y el ecoturismo.
A continuación imagen comparativa con límite propuesto por SOPI para la Reserva Natural (línea roja) y área de estudio y recomendada para conservación por el DRNA (sombreada amarilla). El objetivo es reflejar la compatibilidad de ambos planteamientos: