Por Paola Arroyo Guzmán

La inclusión de mujeres trans en competiciones deportivas ha sido un proceso marcado por desafíos generando un intenso debate en torno a la inclusión y los límites en el deporte femenino.

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Claudia B. Fontanet-Rodríguez, abogada con experiencia en temas de ciencias políticas y los derechos humanos, conversó con Microjuris sobre el debate en cuanto a la participación de mujeres trans en el ámbito deportivo así como los desafíos y avances atados a este tema.

«Ahora mismo en Estados Unidos se han presentado alrededor de 23 proyectos de ley que buscan excluir a las mujeres trans del deporte femenino. Lo titulan erróneamente, a mi juicio, como una forma de salvar el deporte femenino».

«Para mí eso es irónico porque si realmente quisieran salvar el deporte femenino implicaría darte los mismos recursos al deporte femenino ya que hay una disparidad de recursos, de tiempo, de poder ver el deporte femenino en la televisión, en los medios. Pero, de todas maneras, esos proyectos son preocupantes que se titulen con la intensión de «salvar el deporte femenino», porque vuelve a la noción del sexo débil», comenzó diciendo la licenciada en entrevista con Microjuris.

Fontanet Rodríguez resaltó que privar a las mujeres trans de participar en el deporte conforme a su identidad de género atenta contra la letra y el espíritu tanto de la Constitución de los Estados Unidos, como la Constitución de Puerto Rico. Una persona trans es aquella cuya identidad de género difiere del sexo que se le asignó al nacer.

La licenciada argumenta que, si las mujeres trans suprimen sus niveles elevados de testosterona, se logaría la igualdad de oportunidades que requiere el Título IX.

La abogada es autora del artículo «La identidad de género en el deporte universitario: mujeres transgénero» publicado en la revista jurídica de la Universidad Interamericana de Puerto Rico

«A parte de los proyectos que se han presentado en Estados Unidos con el fin de excluir a las mujeres trans de los deportes, en Puerto Rico también se ha presentado un proyecto de ley muy similar, que lo que buscan es que el sexo asignado al nacer sea lo único que se evalúe para propósito del deporte femenino».

El año pasado fue derrotado el Proyecto de la Cámara 764 de la autoría de la representante por el Proyecto Dignidad (PD), Lisie Burgos para crear la ley conocida como «Ley para Salvar los Deportes Femeninos».

Pero, por otro lado, sigue latente el Proyecto de la Cámara 1852. Esta medida busca crear la Ley de Protección de los Deportes Femeninos para disponer que los equipos deportivos de escuela pública o institución universitaria pública, así como los equipos que pertenezcan a una escuela o institución universitaria privada que compita contra estos, deberán ser expresamente designados en alguna de las categorías basadas en el sexo biológico de sus miembros.

Abordó que este tipo de medidas buscan excluir a las mujeres trans y se presentan desde un punto de vista transfóbico. Asimismo, indicó que el desconocimiento generalizado y la falta inclusión de una educación con perspectiva de género han complicado el panorama para las personas que no se acoplan a la norma rígida de los sexos.

«El deporte se ha convertido en un espacio para reivindicar el avance sociológico de la lucha por la igualdad de las mujeres. Por lo tanto, la lucha de la igualdad de género en el deporte es cónsona con la lucha por la equidad en nuestra sociedad».

El rol de la perspectiva de género en los deportes 

«La educación con perspectiva de género es vital para este tema. Probablemente, no existiría tanta controversia con este tema si tuviéramos una educación con perspectiva de género.

Con la educación con perspectiva de género, no solo educar e informar, sino que crea una empatía hacia esa comunidad».

Agregó que la educación con perspectiva de género ayuda y sirve de guía para abordar estos temas. «Definitivamente es parte de la solución para estos problemas».

Sexo débil

Explicó que para entender el efecto nocivo de la noción del sexo débil, es importante recordar el trasfondo histórico de cómo las mujeres han sido perpetuadas en Puerto Rico y cómo la jurisprudencia lo ha confirmado o refutado.

«Una de las alegaciones más comunes para la exclusión de las mujeres trans en el deporte es que su inclusión sería injusta para las mujeres cisgénero. Este argumento parte de la premisa del sexo débil, que las mujeres necesitan protección».

Fontanet Rodríguez señaló que a lo largo del tiempo se ha observado que muchas personas no buscan preservar el deporte femenino, sino resguardar la esencia de lo que debería ser según su visión preconcebida de lo que significa ser mujer.

Recordó el caso de Caster Semenya, una destacada corredora sudafricana, quien generó un intenso debate en torno a la inclusión y los límites en el deporte femenino.

Semenya, una mujer intersex que produce niveles elevados de testosterona, se enfrentó a desafíos significativos para competir en el ámbito femenino.

Al producir más testosterona que una mujer promedio, se sometió a pruebas de hormonas bajo la jurisdicción del Tribunal Arbitral de Deporte (CAS). Este tribunal determinó que, para competir en el deporte femenino, Semenya debía iniciar un proceso de supresión de testosterona.

El Tribunal Arbitral de Deporte fundamentó su decisión en la preservación del deporte femenino. Argumentaron que buscaban garantizar una competencia equitativa y proteger la integridad de las competiciones femeninas.

«Quieren proteger esta noción que tienen algunas personas de lo que significa ser mujer». 

Una mirada a Estados Unidos

Hay varios estados que han implementados estatutos para restringir o excluir a las mujeres trans del deporte femenino como la Florida e Iowa, lo cual va en contra de la política que ha implementado la administración del presidente Joe Biden.

Estas propuestas han surgido en estados mayormente gobernados por el Partido Republicano, quienes han intentado prohibir la participación de mujeres trans en competencias escolares alineadas con su identidad de género de forma absoluta, sin tomar en consideración que se podrían establecer ciertos límites en casos específicos, para asegurar la equidad, como sería requerir la supresión de la testosterona.

A futuro

Para la licenciada es importante destacar que la educación sobre el tema es vital así como crear espacio para discutir los diferentes puntos de vista sobre el mismo.

«En estos momentos me preocupa bastante el futuro para las mujeres trans en el deporte, pero el diálogo y conversar sobre estos temas ayuda y nos hará una mejor sociedad»