Por Daniel Rivera Vargas

La condonación de la pena de muerte para casi todos los condenados federales ha sido recibida como una noticia agridulce por sectores que abogan por la abolición de este castigo.

Mádelin Colón, coordinadora general de la Coalición Puertorriqueña contra la Pena de Muerte, señaló que el anuncio queda corto en comparación con el compromiso de campaña de 2000 del presidente saliente Joe Biden, quien prometió eliminar la pena de muerte federal.

Asimismo, Mádelin Colón destacó que, aunque el anuncio de la excarcelación de 37 de los 40 condenados a la pena de muerte representa un avance significativo al salvar a muchas personas de ser ejecutadas, aún quedan tres individuos en cárceles federales que enfrentan la posibilidad de morir bajo sentencias emitidas por el gobierno de Estados Unidos.

«Es una sensación agridulce. Nos da mucha alegría que finalmente haya cumplido la promesa de campaña de atender a las personas que estaban en el corredor de la muerte en Estados Unidos... pero a nuestro parecer debió haber conmutado todas las penas», dijo Colón.

El presidente Biden anunció la conmutación de las penas de 37 personas, dejando fuera únicamente a aquellos condenados por casos de terrorismo o asesinatos masivos motivados por el odio, según un comunicado de prensa de la Casa Blanca. En entrevista con Microjuris, Mádelin Colón explicó que los excluidos de la condonación son Dzhokhar Tsarnaev, condenado por las explosiones en el maratón de Boston; Robert Bowers, responsable del asesinato de 11 personas en una sinagoga en Pittsburgh; y Dylann Roof, quien mató a nueve personas en una iglesia metodista episcopal en Carolina del Sur.

«No se equivoquen: condenó a estos asesinos, me duelen las víctimas de sus actos despreciables y me duelen todas las familias que han sufrido pérdidas inimaginables e irreparables. Pero guiado por mi conciencia y mi experiencia como defensor público, presidente de la Comisión Judicial del Senado, Vicepresidente y ahora Presidente, estoy más convencido que nunca de que debemos poner fin al uso de la pena de muerte a nivel federal. En conciencia, no puedo quedarme de brazos cruzados y permitir que una nueva administración reanude las ejecuciones que yo detuve», expresó Biden en declaraciones escritas.

Durante su cuatrienio, Donald Trump ejecutó a 13 personas bajo la ley federal de pena de muerte, poniendo fin a 17 años sin ejecuciones federales, señaló Mádelin Colón en entrevista con Microjuris.

Mádelin Colón afirmó que el acto de Biden no es cónsono con lo que se sabe sobre la pena de muerte, ya que este castigo no se aplica de manera proporcional, no funciona como un verdadero disuasivo para detener la delincuencia y no aborda las raíces de la violencia.

También sostuvo que el compromiso de campana de Bien, luego de las 13 ejecuciones durante el primer mandato de Trump, era eliminar la pena de muerte del sistema federal.

«La eliminación de la pena de muerte federal era una promesa de campaña porque los grupos de Estados Unidos se dieron cuenta a raíz de la presidencia de Trump que tenían un problema bien grande con la pena de muerte», afirmó.

Pero, cuando los demócratas finalmente llegaron al poder en el 2000 no cumplieron su promesa de campaña y solo se presentaron proyectos de ley «aguados».

«Hay muchos demócratas que creen en la pena de muerte», dijo Colón.

La ley federal de Pena de Muerte de 1996 fue del presidente demócrata Bill Clinton y fue la que incluyó a Puerto Rico entre los lugares donde se podían celebrar juicios de pena de muerte, esto a pesar de la prohibición estatal a este tipo de castigos. Biden apoyó activamente esta ley que incluía a Puerto Rico como posible lugar para un juicio de pena de muerte federal, dijo Colón.

Lo que sí se hizo fue que el Departamento de Justicia de Estados Unidos dejó de recomendar la pena de muerte en casos donde ocurrieron crímenes que cualificaban bajo este castigo, añadió Colón, por lo que no hay ningún puertorriqueño que en este momento se encuentre bajo evaluación para ser sometido a un juicio de pena de muerte.

Entre los 37 conmutados a la pena de muerte hoy tampoco hay puertorriqueños, ya sea residente de la Isla o de otros estados, añadió Colón. Todas las veces que se ha celebrado juicios de pena de muerte federal en la isla, nunca un jurado condenó a la pena capital a ese acusado.

Pero con la eliminación de casi todos los condenados a muerte a nivel federal no se elimina el tema de la pena de muerte en Estados Unidos porque la inmensa mayoría de los condenados a este castigo en este país -más de 2,000- son condenados a nivel estatal. Colón dijo que al momento se desconoce si algún estado emulará al presidente, pero esas son decisiones individuales de cada estado.

Dijo que según la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte, Estados Unidos es uno de los países con más ejecuciones en el mundo, en compañía de los gobiernos de Irán, Arabia Saudita, Egipto, y China.

«A nivel mundial hay un movimiento dirigido a la abolición de la pena de muerte, se están llevando esfuerzos y campanas para la erradicación de esta pena y que realmente nos entristece que Estados Unidos se hace llamar el estandarte de la libertad y democracia en el mundo entero en termino de propagando político y en la realidad se ve esta falta de compromiso con la eliminación de la pena de muerte», sostuvo la abogada.

Asimismo, Colón añadió que es de esperarse que cuando juramente Trump, surja una «reactivación de los casos que estén pendientes» de pena de muerte en Estados Unidos.