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Ante el hito histórico que se marcó este pasado sábado, 17 de septiembre, con el aniversario de la Constitución de los Estados Unidos, en cuanto a la interpretación y acercamientos de tan importante documento, Microjuris entrevistó a juristas para dialogar sobre los recientes debates y giros doctrinarios en el seno del Tribunal Supremo de Estados Unidos.
"La Constitución de los Estados Unidos, al igual que la de otros países, es un documento que no puede mantenerse escrito en piedra. Por el contrario, debe evolucionar para atemperarse a las realidades y necesidades sociales. El caso de Puerto Rico es un claro ejemplo del germen de desigualdad contenido en la cláusula territorial de la Constitución Federal", destacó el Hon. Luis F. Estrella Martínez, juez asociado del Tribunal Supremo de Puerto Rico.
Estrella Martínez, además, abundó en que el proceso de reformar y erradicar gérmenes de desigualdad en las Constituciones no solamente compete a los legisladores y jueces, quienes ciertamente tienen un rol protagónico.
La Constitución estadounidense, la cual tiene un lugar central en el derecho y la cultura política de Estados Unidos, fue creada el 17 de septiembre en el 1787. La entrada en vigor fue el 14 de marzo del 1789. Datos históricos indican que un día como hoy, 39 hombres firmaron la Constitución de los Estados Unidos, en la ciudad de Philadelphia, reconociendo de esta manera a todos los americanos por nacimiento.
"Ahora bien, las organizaciones sin fines de lucro, los estudiantes, los académicos, otros operadores del Derecho y la ciudadanía en general con sus acciones y omisiones contribuyen en esa gesta. Les exhorto a que día a día brindemos nuestro mejor esfuerzo para mantener con vida las garantías individuales que deberían cobijar a todo ciudadano, sin distinción irracional de clase alguna", agregó.
Por su parte, el Hon. Ángel Colón Pérez, juez asociado del Tribunal Supremo de Puerto Rico, indicó que le corresponde a las generaciones presentes y futuras entablar un diálogo permanente y dinámico sobre el tema.
"Hay pocos documentos tan ejemplares y vivos como la Constitución de los Estados Unidos de América. Corresponde a las generaciones presentes y futuras entablar un diálogo permanente y dinámico con las ideas que le dieron vida y que aún alimentan las discusiones en torno a los derechos que de allí emanan" , expresó.
Uno de los objetivos principales de la Constitución era crear un gobierno que tuviera suficiente poder para actuar a nivel nacional, pero sin poner en riesgo los derechos fundamentales estuvieran en riesgo.
Ante esto, se consiguió separar el poder del gobierno en tres ramas e implementar controles y contrapesos a estos poderes con el fin de garantizar que ninguna rama del gobierno adquiriera un dominio sobre las otras. Esta inquietud surgió principalmente de la experiencia que los delegados tenían con el rey de Inglaterra y su poderoso Parlamento. La Constitución enumera los poderes de cada rama; los poderes que no son asignados a estas ramas son reservados para cada estado.