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Por Valeria Alicea Guzmán

En la industria de los restaurantes, uno de los mayores retos es el desconocimiento que tienen patronos y trabajadores sobre los derechos de las meseras y meseros. 

La licenciada Lydiarí Rivera Colón explicó, en entrevista con Microjuris, que muchas personas dueñas de negocios que operan con empleados con propina piensan que las responsabilidades se limitan a cumplir con el pago del salario mínimo. 

«Quizás, al momento en que el patrono adviene en conocimiento de cómo debe manejar este tipo de fuerza laboral en su negocio, ve en gran medida un impacto económico porque ya vienen con la noción de que simplemente ellos lo que van a aportar del bolsillo del negocio son los $2.13, que se establece para lo que son empleados con propina y que eso es suficiente», expresó. 

Según la abogada, patronos no comprenden cómo es la fiscalización del dinero para que se garantice lo que establecen las leyes y normas relacionadas con personas que reciben propinas. 

«Ciertamente lo que hay es un desconocimiento y por parte del empleado que desconoce y tampoco lleva su registro o no sabe cuál es el rate que debe tener en su cheque. Eso puede llevar a la violación de los derechos. Pero el desconocimiento, como bien sabemos, no nos exime», agregó.  

Aunque mencionó que con relación a estos temas hay remedios, la licenciada reconoció que recomienda a patronos prevenir conflictos y seguir los reglamentos.  

Por tanto, Rivera Colón señaló algunos de los errores más comunes que cometen las personas dueñas de negocios con relación a meseros y meseras. 

Patronos no pueden tomar parte de las propinas de sus empleadas y empleados

La abogada explicó que en la única instancia en que puede haber una reducción y se haga un descuento a la propina es por cargos financieros por transacciones. Sin embargo, aclaró que el cargo no puede afectar el que la persona empleada reciba el salario mínimo. 

«En este caso estamos hablando de $8.50. Ese crédito quedaría en una fórmula de si el patrono aporta los $2.13 y, sabemos que el salario mínimo es $8.50, hay que dar ese crédito de $6.37. Si de ahí se hacen los descuentos financieros, el patrono tiene que darle al empleado hasta que compense la hora mínima», detalló. 

De igual forma, destacó que patronos deben manejar la forma en que se realiza el pago de propina, que puede ser directo a la persona empleada o el «tip pool». «Igualmente es válido y se puede hacer la reducción a estos gastos, pero no se puede afectar el salario mínimo que reciba la mesera o el mesero», reiteró. 

Ojo. No se permite descontar de la nómina a empleadas y empleados por accidentalmente romper algún artículo, como platos o vasos; cuando los clientes se van sin pagar, y por si se descuadra la caja. 

Asignar otras tareas a las meseras y meseros

Cuando la persona empleada que se dedica totalmente a tomar órdenes, entregar de platos y atención al cliente y le requieren que realice tareas que no están relacionadas con el trabajo del mesero o mesera, la persona empleadora debe pagarle el tiempo adicional. 

«Si esa actividad te conlleva más del 20% de la jornada, no se debe aplicar el crédito de la propina. Aquí el patrono tiene que pagarle full ese tiempo que está haciendo otras funciones que no son de mesera. El ponte a limpiar, barre, cortar alimentos, buscar suministros, pues esas funciones se tienen que compensar distinto», resaltó.

No tener un registro de las propinas

La abogada informó que siempre recomienda a patronos a estar claros en las funciones de las personas empleadas. Asimismo, recomendó a las personas empleadoras llevar un registro de las propinas que reciben las personas empleadas. 

Recalcó que en ocasiones entienden que la propina es suficiente y carecen de una contabilidad efectiva para saber cuál es la diferencia que debe pagar el patrono. 

No pensarse como una empresa

Con relación a la industria de restaurantes, Rivera Colón comentó que uno de los principales errores que cometen en el emprendimiento es no pensar en el modelo de negocio y las responsabilidades relacionadas con el cumplimiento de las leyes. 

«Cogemos un negocio, compramos la llave y seguimos operando en producir dinero y no pensamos en todas las repercusiones que van a ir sobre tu capacidad económica y ese ingreso. Esta parte de la organización administrativa y recursos humanos es vital», sostuvo. 

Destacó que algunas personas empleadoras contratan empleadas y empleados sin un proceso formalidad a través de contratos y manuales. 

«Al tener esa organización, el empleado les dará valor. No es que tengas un manual de empleados quilométricos es que al menos se vea la formalidad y que estás empapado de cuál es la forma en que vas a manejar. Al fin y al cabo, el que tengas un manejo deficiente y una supervisión inadecuada te va a ir sobre el ingreso de tu negocio», manifestó. 

No dedicar tiempo para la capacitación   

Para la licenciada, es importante que patronos dediquen tiempo para capacitarse y conocer sobre las normas y reglamentos. No obstante, aseguró que se debe hacer énfasis en la organización del área de recursos humanos.

«Cuando estamos con microempresas o pequeños y medianos, la capacitación de ese dueño o esa dueña es vital. Va a ir sobre todo, sobre la organización, ese sentimiento de pertenencia del empleado y, sobre todo, en ese servicio que en esta industria es tan esencial y es lo que atrae al cliente», dijo.  

Además, compartió que si no se tiene una organización efectiva se puede reflejar en problemas de desempeño, conducta y la ausencia de unas normas claras para que empleadas y empleados sepan por dónde deben dirigirse.