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Recordar el legado del licenciado Edgardo Román Espada es adentrarse en entender las batallas que luchó a favor de los derechos humanos, haciéndolo aliado de causas importantes para el desarrollo de este tema en Puerto Rico, así como una pieza importante para la profesional legal desde su ejecución como presidente del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico (CAAPR).
Román Espada presidió el CAAPR entre 2018 y 2020, momentos que fueron descritos como difíciles, pues desde el Día de Reyes de 2020 en Puerto Rico se reportaron actividades sísmicas que provocaron daños incalculables en el sur de la isla y, poco tiempo después, comenzó la pandemia por COVID-19.
Una de las personas que lo recordó con mucha nostalgia en el ámbito profesional fue la saliente presidenta de CAAPR, la licenciada Daisy Calcaño López. En entrevista con Microjuris describió cómo su labor provocó una transformación positiva en el gremio.
«Fue con Edgardo con quien pude discutir la posibilidad de constituir el cuerpo de procuradores. Me dio todo el apoyo y comenzamos el proceso para constituirlo. Con Edgardo comenzamos esa vertiente gremial fortalecida y luego la continué con mi presidencia. Edgardo se distinguió por ser un presidente de puertas abiertas, de escucharnos. Su trato hacia el gremio y colaboradores fue uno de alto compromiso y respeto. Se distinguió por una presidencia de transparencia, empatía y solidaridad. Así fue como iniciamos una transformación del Colegio hacia una vertiente sólida», destacó Calcaño López.
Román Espada, de 61 años, falleció el lunes de manera súbita por razones desconocidas. Su pronta partida causó consternación no solo entre los y las colegas de la profesión legal, sino también entre muchísimas organizaciones defensoras de derechos humanos, las cuales se beneficiaron de sus aportaciones.
Bajo su presidencia, la licenciada recordó que se estableció el Cuerpo de Procuradores y Programa de Mentoría del CAAPR, dos legados muy importantes de Román Espada.
«Además de eso, como parte de la campaña de colegiación, constituyó la Comisión de Colegiación, la cual me la asignó. Comenzamos el programa de siete cursos a un costo de $20 en los meses de enero y febrero. Hoy en día, ese legado está vigente. Fue con él que comenzamos a ofrecerle al gremio mejores oportunidades y servicios», agregó.
Román Espada también deja como legado la Coalición Puertorriqueña Contra la Pena de Muerte, al ser uno de sus fundadores y primer presidente. También fue portavoz del Comité Pro Derechos Humanos de Puerto Rico.
La coordinadora general de la Coalición Puertorriqueña contra la Pena de Muerte, Mádelin Colón Pérez, manifestó a Microjuris que Román Espada sostenía que el deber de los Estados es a defender el derecho a la vida de sus ciudadanos y, como pueblos no debemos permitir que se mate a nombre nuestro.
«Edgardo Manuel Román Espada fue esencial para que Puerto Rico se retomara la lucha abolicionista a comienzos del siglo 21. Conmovido por las solicitudes de imposición de pena de muerte en casos penales que se estaban llevando a cabo en el Tribunal Federal para el Distrito de Puerto Rico, levantó la voz de alerta. Tomando la historia como guía, investigó el historial legislativo puertorriqueño desde el siglo 19 hasta la incorporación de la prohibición de la imposición de la pena de muerte en la Constitución en 1952. Fue autor de varios artículos y ensayos sobre la abolición de la pena de muerte y participó de foros, tertulias y conferencias sobre el tema en múltiples ocasiones. Fue miembro fundador y Coordinador General, por varios años, de la Coalición Puertorriqueña Contra la Pena de Muerte, que fue creada en el año 2005. También, fue Presidente y miembro fundador de la Comisión Contra la Pena de Muerte del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico», dijo la licenciada.
Agregó, además, su compromiso con el abolicionismo no fue sólo intelectual, sino práctico. Fungió como uno de los abogados en el caso de extradición en Puerto Rico contra Juan Martínez Cruz, quien enfrentaba un proceso criminal en Filadelfia, en que se podría imponer la pena de muerte.
«Luego de creada la Coalición Puertorriqueña, llamó su atención que existía una Coalición Mundial contra la Pena de Muerte y convocó a sus miembros para que acudiésemos a aprender sobre el tema y a insertarnos en la lucha abolicionista mundial. Así fue como para febrero del año 2007 acudió una gran delegación de puertorriqueños y puertorriqueñas a París, Francia, al Tercer Congreso Mundial Contra la Pena de Muerte. La experiencia de participar en dicho Congreso le hizo aspirar a que la Coalición Puertorriqueña solicitara formar parte de la Coalición Mundial. No sólo alentó la admisión de la Coalición, sino también la del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico», sostuvo.
Colón Pérez recordó que luego del congreso del 2007, Puerto Rico se ha mantenido como una voz presente, constante e importantísima en la lucha mundial por la abolición de este castigo. «Nos instó no solo a solicitar la admisión, sino a aspirar a su Comité Timón. También, fue esencial para lograr una reunión de la Coalición Mundial en Puerto Rico y luego, que fue fuera elegido, como Presidente de la Coalición Mundial, el licenciado Kevin Miguel Rivera Medina».
Annette Martínez Orabona, la directora de la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad Interamericana de Puerto Rico dijo a Microjuris que «el fallecimiento inesperado del amigo y compañero, Edgardo Román, nos golpea en un momento de mucha incertidumbre».
«Edgardo fue una voz importante dentro y fuera del gremio, y su presencia fue clave para visibilizar y adelantar múltiples luchas sociales. Para mí fue un gran aliado, alguien que supo asumir el trabajo por los derechos humanos de todos y todas, con humildad, compromiso y firmeza, pero también con mucha alegría. Su partida nos deja como en punto suspensivo, con tareas inconclusas, y una honda tristeza».
Por su parte, el Comité Amplio para la Búsqueda de Equidad (CABE) describió al licenciado como un aliado importante en momentos históricos en los que se necesitaba la solidaridad y la valentía de personas como él.
«Desde su presidencia en el Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico, nunca dudó a la hora de apoyarnos ofreciendo el espacio del Colegio para reuniones que fueron vitales para hacer frente al avance del fundamentalismo religioso del país. También fue voz para nuestro colectivo, llevando un mensaje contundente a favor de la equidad desde los valores humanos que siempre defendió. Edgardo fue aliado en las luchas por nuestros derechos, una mano amiga en los momentos más duros y una mente abierta para entender nuestras diferencias», comunicó CABE.
Kilómetro 0 -organización que aspira a un Puerto Rico donde el gobierno proteja la vida humana, las libertades y la dignidad en la búsqueda de la seguridad pública, para una sociedad más democrática y justa- también se mostró consternada ante el fallecimiento del licenciado.
«Un gran amigo se nos fue en el día de hoy sin despedirse. El Lcdo. Edgardo Román Espada, expresidente del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico, fue nuestro compañero en distintas luchas y un defensor solidario y entusiasta del trabajo de Kilómetro 0. En el verano de 2019, bajo su liderato, nos unimos varias organizaciones de derechos humanos para documentar exhaustivamente los abusos policiales contra las personas que protestaban. Ese ejercicio de colaboración nos permitió ir perfeccionando la documentación de las violaciones de derechos que hoy hacemos bajo la plataforma Evidencia la violencia», destacó la organización.
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