Por Daniel Rivera Vargas

La reciente decisión de una jueza federal de desestimar en su totalidad uno de los cuatro casos criminales contra el expresidente Donald J. Trump podría llegar al Tribunal Supremo de Estados Unidos, según indicó un abogado litigante en los foros estatal y federal.

El licenciado Jesús Rivera Delgado, presidente de la Junta de Directores de la Sociedad para Asistencia Legal (SAL) y profesor de la Universidad del Sagrado Corazón, considera que la decisión de la jueza Aileen M. Cannon no es sorprendente, pero ciertamente elimina un asunto de gran peso del camino del expresidente, especialmente a la luz de la reciente decisión del Tribunal Supremo federal que le otorga enorme inmunidad a un presidente.

«Era uno de los peores casos que él (Trump) enfrentaba», sostuvo Rivera Delgado. «No podía tener esa documentación en su casa privada, y él lo ocultó, y el FBI le allanó la casa a Trump», recordó Rivera Delgado.

El caso de Mar-A-Lago era porque el expresidente tenía en su poder documentos clasificados cuando ya no era presidente.

De los otros tres casos contra el expresidente, uno ya fue resuelto con una condena de 34 cargos criminales por falsificación de documentos en el estado de Nueva York, y los otros dos siguen pendientes en el trámite judicial: uno en Georgia y otro en Washington, ambos relacionados con la resistencia a aceptar la derrota electoral de Trump en las pasadas elecciones.

La jueza Cannon, nombrada por Trump, desestimó el caso de Mar-A-Lago en una sentencia de 93 páginas en medio de un sinnúmero de recursos presentados por la defensa de Trump. Estos recursos se basaban en la premisa de que el fiscal asignado al caso, Jack Smith, tenía un nombramiento ilegal porque no fue confirmado por el Senado y tampoco es un nombramiento que emana de una ley.

La jueza celebró dos días de vistas el mes pasado, el 21 y 24 de junio, para evaluar los argumentos de las partes antes de emitir su fallo.

Rivera Delgado indicó que es una decisión factible en derecho, ya que un juez puede desestimar un caso por algún tecnicismo.

Expresó que, aunque hay oficinas de fiscales especiales en muchos estados y jurisdicciones, como Puerto Rico, el alcance de esta decisión en el caso de Trump no necesariamente afectará a esas otras oficinas porque depende de cómo se hizo el nombramiento. Aquí en Puerto Rico, los fiscales especiales operan bajo una ley, y eso no fue lo que estaba en cuestión en el caso del fiscal de Trump según la jueza Cannon.

«En ese caso, esa sentencia no es final y firme. Eso se apeló al circuito 11, que es el que le corresponde a Florida, y claro si revocan a la juez, que la nombró Trump... eso va llegar al Tribunal Supremo y allí no se el futuro», manifestó Rivera Delgado.

En la judicatura federal estadounidense el onceavo circuito del Tribunal de Apelaciones no se conoce por ser ni de los más liberales, como el de California, ni de los más conservadores como el primer circuito, explicó Rivera Delgado.

El letrado trajo a colación que la reciente decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos otorgándole amplia inmunidad a un presidente en funciones no necesariamente aplica en el caso de Mar A-Lago porque los hechos ocurrieron una vez el deja la presidencia, pero en el caso de Nueva York por hechos sucedidos cuando era candidato y no presidente, por lo que en principio tampoco estarían cobijados en principio por la teoría de la inmunidad presidencial del reciente precedente del Supremo federal, la corte de Nueva York suspendió la vista de sentencia en consideración a esa decisión.

«No guarda sentido porque esa convicción fue por delitos por actos ocurridos antes de ser presidente», dijo Rivera Delgado. «Lo de Mar A-lago es cuando ya no era presidente».

Pero, aun cuando lo de Mar A-Lago se trata de actos que se puede inferir ocurrieron en periodo ajeno a la presidencia, es incierto saber cómo resolverá el Supremo, y hay casos importantes aun pendientes, en particular el de Washington DC relacionado directamente con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.

«Con Trump se han roto todos los parámetros... ahí (en el Capitolio federal el 6 de enero) murió gente, y eell incitó los hechos, (el entonces vicepresidente Mike) Pence abandono  a Trump cuando vio lo que estaba pasando, que se dice que la alcaldesa de Washington, que es como la gobernadora, pidió ayuda a Casa Blanca y nadie le contesto, y quienes vinieron sofocar la rebelión fueron guardia nacional de estados demócratas vecinos».

La decisión de Cannon trascendió a días de que el expresidente sobrevivirá un atentado a tiros contra su vida y en momentos en que se celebra la convención del Partido republicano donde se confirma a Trump como el candidato de esa colectividad para las próximas elecciones.