Desde hoy viernes, el gobierno de los Estados Unidos comenzará a hacerle más fácil a los ciudadanos estadounidenses el viajar a Cuba, posibilidad que era remota en tiempos pasados y que ahora abre una nueva era en cuanto al contacto entre esa isla y el resto del mundo, reporta el diario The New York Times.

La administración del Presidente de los Estados Unidos Barack Obama anunció ayer una nueva gama de regulaciones que tomaran vigencia hoy y que facilitarán décadas de restricciones en cuanto a viajes y negocios, haciendo realidad algunos de los cambios prometidos por el presidente Obama el mes pasado cuando se anunció el comienzo de la relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos.

Bajo las nuevas regulaciones, los ciudadanos estadounidenses podrán viajar a Cuba bajo alguna de doce razones específicas, sin tener que obtener una licencia especial del gobierno. Las líneas aéreas así como los agentes de viaje podrán proveer servicios a Cuba sin licencias específicas. Los viajeros podrán utilizar sus tarjetas de crédito y gastar dinero en el país, y podrán traer consigo $400 dólares en mercancía, incluyendo $100 dólares en alcohol o tabaco.

Las nuevas regulaciones también facilitarán el inicio de negocios en Cuba de proveedores estadounidenses de telecomunicación e instituciones financieras. Los ciudadanos estadounidenses podrán enviar dinero a los cubanos. La cantidad permitida sería $2,000 dólares cada tres meses en lugar de los $500 dólares, que era lo permitido anteriormente.

Aunque formalmente las nuevas reglas no permiten el turismo básico, están escritas de forma que —algunos expertos han comentado— puede permitirlo indirectamente.

"Esta es básicamente la finalidad de quitar el impedimento de viajar luego de que trabajen con lo que ha estado torcido", expresó Julia Sweig, catedrática en Cuba, a The New York Times.

"De primera instancia las nuevas regulaciones buscan el permitir a los estadounidenses el viajar a Cuba sin tener que pedir permiso de antemano y de separar sus viajes directamente en lugar de a través de grupos autorizados y agencias. El próximo paso es tener un acuerdo con la aviación civil para permitir los viajes comerciales", señaló Sweig.

«Estos cambios tendrán un impacto directo en el empoderamiento de la población cubana, promoviendo un cambio positivo para los ciudadanos de Cuba», dijo el Secretario del Tesoro Jacob J. Lew, cuyo departamento supervisa la política de sanciones.

"Cuba tiene un verdadero potencial para el crecimiento económico y por el aumento de los viajes, el comercio, las comunicaciones y el desarrollo empresarial privado entre los Estados Unidos y Cuba, los Estados Unidos puede ayudar al pueblo cubano a determinar su propio futuro», añadió Lew.

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