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Implicaciones del inglés como idioma oficial en EE.UU.

10 de marzo de 2025
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Por Daniel Rivera Vargas

La declaración del inglés como idioma oficial de Estados Unidos mediante orden ejecutiva tendrá implicaciones en la prestación de servicios a la ciudadanía y podría afectar la asignación de fondos federales para Puerto Rico. Según el profesor Carmelo Delgado Cintrón, la isla enfrenta una resistencia cultural histórica al avance de ese idioma, lo que podría influir en el impacto de esta medida.

El presidente Donald Trump firmó el pasado 1 de marzo una orden ejecutiva que establece que en Estados Unidos debe haber «uno, y solo uno (one-and only one)» idioma oficial: el inglés.

«Estados Unidos se fortalece con una ciudadanía que puede intercambiar ideas libremente en una lengua compartida», reza la orden ejecutiva.

La orden expone que se busca con ella promover cohesión, unidad, y valores nacionales compartidos en la sociedad estadounidense.

«Hablar inglés no sólo abre puertas económicamente, sino que ayuda a los recién llegados a integrarse en sus comunidades, participar en las tradiciones nacionales y contribuir a nuestra sociedad. Esta orden reconoce y celebra la larga tradición de ciudadanos estadounidenses multilingües que han aprendido inglés y lo han transmitido a sus hijos durante generaciones», reza el documento.

«Para promover la unidad, cultivar una cultura estadounidense compartida por todos los ciudadanos, garantizar la coherencia en las operaciones gubernamentales y crear un camino hacia el compromiso cívico, es en el mejor interés de Estados Unidos que el Gobierno Federal designe una -y sólo una- lengua oficial. Establecer el inglés como lengua oficial no sólo agilizará la comunicación, sino que también reforzará los valores nacionales compartidos y creará una sociedad más cohesionada y eficiente».

En entrevista con Microjuris, Delgado Cintrón expresó que parte del lenguaje de esa orden, junto con otras acciones del presidente, refleja un intento de imponer una sola cultura en Estados Unidos, lo que podría afectar a amplios sectores de la población, como los afroamericanos.

«Yo entiendo que lo que Trump plantea es eliminar toda la variedad lingüística, el uso y costumbre, homogeneizar a Estados Unidos a esa cultura, a la cultura blanca», dijo el también historiador.

El profesor explicó que la orden ejecutiva deroga una directriz previa de la administración Clinton, que permitía a las agencias federales ofrecer opciones para ayudar a las personas que no dominan el inglés al solicitar servicios. Ahora, según el catedrático de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico, se podría regresar a una etapa en la que las dependencias federales solo atendieran a las personas en inglés.

Delgado Cintrón afirmó que la orden ejecutiva abre la puerta a medidas adicionales, como la posibilidad de que los estados o territorios vean sus fondos federales condicionados o restringidos si no implementan acciones para fortalecer el idioma inglés. Estas medidas, señaló, podrían perjudicar a otros idiomas vernáculos, como el español.

En el caso de Puerto Rico esto es muy relevante porque la Isla, a pesar del siglo de dominación estadounidense, es un pueblo hispanoparlante, mencionó.

«A mí me parece que el idioma es cuestión fundamental no solo de la cultura sino de la personalidad y nacionalidad puertorriqueña. Somos un pueblo hispanoparlante con una tradición que, a pesar de estar subordinados a una sujeción colonial, el idioma es uno de los elementos fundamentales de la cultura puertorriqueña, sino el más importante. Todos nuestros negocios, las querencias, nuestra formas de expresión son en el idioma español, lo que no significa que no aprendamos otros idiomas, por la relación política el inglés es un idioma importante. Yo como profesor de literatura valoro la literatura inglesa», añadió el catedrático.

Delgado Cintrón, quien es la única persona en ser miembro académico de la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española, la Academia Puertorriqueña de la Historia y la Academia Puertorriqueña de Jurisprudencia y Legislación, detalló cómo en Puerto Rico existe una larga tradición de lucha legal entre los idiomas inglés y español.

Según dijo, por casi medio siglo, desde 1902, cuando el entonces Partido Republicano legisla que Puerto Rico tuviera dos idiomas oficiales. En ese mismo año se convierte también en ley que el inglés fuera el único vehículo oficial de enseñanza, por lo que las escuelas públicas solo enseñaban inglés en un intento, definió Delgado Cintrón, de alterar la cultura puertorriqueña.

«Nos querían obligar a ser ‘yanquis tropicales’. No es una frase mía, es de un libro», indicó Delgado Cintrón, quien pidió excusas por no tener a la mano el nombre de ese texto o su autor.

Durante muchos años, explicó el historiador, hubo intentos fallidos de modificar la directriz que favorecía el inglés como idioma de la educación en Puerto Rico. Un ejemplo de ello fue en 1915, cuando José de Diego presentó el Proyecto de Ley 2 para declarar el español como único idioma oficial de enseñanza, pero no fue aprobado. Otro intento ocurrió en 1945, cuando el senador Rafael Arjona Siaca sometió el Proyecto del Senado 26, que declaraba el español como el único vehículo de enseñanza, pero también fracasó. Estos intentos, según Delgado Cintrón, reflejan una lucha que también se retrató en los cuentos de Abelardo Díaz Alfaro.

«Como puertorriqueños somos defensores de nuestra cultura, las tradiciones y de la lengua. El idioma es la llave de la cultura y a personalidad puertorriqueña», sostuvo Delgado Cintrón, citando a la licenciada Nilita Vientos Gastón y a la ex presidenta del Ateneo Puertorriqueño, Dra. Margot Arce

Explicó que en ese periodo terminó en 1949 de la mano del gobernador Luis Muñoz Marín y Mariano Villaronga Toro, comisionado de educación, decretó la circular número 10 de 1949 que establecía el idioma español como el vehículo de la enseñanza. La esposa del cuatro veces gobernador electo, Inés María Mendoza, antes de ser primera dama, llegó a ser despedida como maestra porque en una vista pública criticó que la educación en Puerto Rico fuera en inglés.

En la continuación del resumen de las acciones legales relacionadas con el idioma, Delgado Cintrón señaló que en 1965, el Tribunal Supremo presidido por Luis Negrón Fernández resolvió el caso Pueblo v. Tribunal, declarando de manera unánime que el español es el único idioma oficial de la rama judicial de Puerto Rico.

Esto fue seguido por diversas iniciativas legislativas que no se convirtieron en ley. En 1976, el senador independentista Rubén Berríos presentó el Proyecto de Ley 1763 para declarar el español como idioma oficial de Puerto Rico. En 1977, los legisladores populares Severo Colberg Ramírez y Cirilo Tirado sometieron un proyecto cameral para elevar el español a la Constitución. Posteriormente, en 1982, Sergio Peña Clos presentó legislación para establecer como ley la orden administrativa de 1949 que proclamaba el español como idioma oficial.

Lo que finalmente se aprobó, según Delgado Cintrón, fue la Ley Núm. 4 del 5 de abril de 1991 durante el gobierno de Rafael Hernández Colón, que estableció el español como único idioma oficial en Puerto Rico. Esta legislación le otorgó un reconocimiento internacional, que incluyó el Premio Príncipe de Asturias, entregado por el Rey Juan Carlos de España y otorgado por un comité encabezado por el Premio Nobel de Literatura de 1989, Camilo José Cela.

Sin embargo, la Ley Núm. 4 fue derogada por su sucesor, Pedro Rosselló González, quien con la Ley 1 de 1993 eliminó el español como único idioma oficial, restaurando el estado de derecho establecido en 1902, que mantiene a Puerto Rico con dos idiomas oficiales: el español y el inglés, situación que sigue vigente en la actualidad, añadió Delgado Cintrón.

«Me parece que (con la orden ejecutiva de Trump) se abre una nueva etapa, una nueva puerta en las relaciones entre Estados Unidos y Puerto Rico y los temas culturales, lingüísticos», indicó Delgado Cintrón.

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