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Este lunes comenzó el primero de los cuatro juicios criminales contra el expresidente Donald Trump con el inicio de la selección del jurado.
En este proceso judicial en Nueva York, Trump enfrenta 34 cargos por falsificación de documentos de negocios. Estos cargos están relacionados con un presunto intento de ocultar pagos secretos a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels, con el fin de evitar que revelara una relación extramarital que ambos mantuvieron durante la contienda electoral de 2016.
Uno de los testigos principales fue el abogado de Trump, Michael Cohen, quien ya se ha declarado culpable en un tribunal federal en relación con estos pagos. Estos pagos eran disfrazados como «honorarios legales».
El abogado Leonardo Aldridge, con experiencia en derecho penal en Puerto Rico y Nueva York, explicó que hay mucho en juego en esta etapa del proceso. A pesar de que el primer día del juicio ha pasado, todavía no se ha completado la selección de los 12 hombres y mujeres que decidirán sobre la culpabilidad o inocencia del exmandatario, conocido por ser autor de libros, estrella de telerrealidad y empresario.
«La desinsaculación del jurado va a ser la parte más importante de todo este proceso», dijo Aldridge. «Ahí se puede ganar el caso para la defensa, o como mínimo buscar miembros que estén dispuestos a trancar el asunto».
«Imagino que la defensa está buscando personas con criterio propio, independiente, que juzguen a un acusado por los hechos, y solo por los hechos, que puedan probar en corte los fiscales. No si le cae mal, si piensan que es un racista o si tiene deficiencia de carácter o es un cínico. Están buscando a potenciales jurados que tengan la capacidad de compartamentalizar una cosa de la otra. Esta desinsaculación va a tomar muchísimo tiempo», añadió.
Aldridge explicó que los miembros del jurado deben ser residentes de Manhattan, no de otras partes de Nueva York. Es probable que el juez del caso autorice un mayor número de recusaciones, el mecanismo para sacar a potenciales jurados, de lo usualmente permitido en estos casos.
Parte del desafío será encontrar a personas que realmente puedan cumplir con estos criterios. Algunas personas ya han sido excluidas del panel de jurados porque expresaron que no podrían ser imparciales. Sin embargo, estas personas fueron francas al admitir su parcialidad. Habrá quienes tengan sus opiniones preconcebidas y traten de ingresar al jurado, ya sea para «ayudar o perjudicar» a Trump.
«Se trata de juzgar legalmente a un expresidente de los Estados Unidos, que resulta ser una de las personas más polarizantes en la historia político», sostuvo. «Ahí va a entrar el trabajo real de los abogados de defensa y fiscalía para ver qué prejuicios tienen y si esos prejuicios son superables».
Señaló que será necesario examinar las pruebas presentadas por la fiscalía durante el juicio para determinar si tienen un caso sólido contra Trump
«Lo que sí te puedo decir es que, a mi modo de ver, de los cuatro procesamientos penal de Trump, este es el que tuvo debía haber ido ultimo», afirmó.
Trump se enfrentará a su rival de 2020 y al actual presidente, Joe Biden, en noviembre.
Sin embargo, en el proceso, enfrenta cuatro juicios criminales:
Aldridge señaló que, al comparar la denuncia de Nueva York con las otras, los tres juicios restantes son de mayor envergadura, pero ninguno se encuentra en una etapa tan avanzada como el de Nueva York.
«De todo lo que se alega que ha hecho el expresidente, (los cargos de Nueva York son) lo menos drástico. Lo menos serio. Los demás casos involucran la transferencia de poder y la democracia, la interferencia con una elección presidencial, los documentos de seguridad nacional y sensitivos», sostuvo.