Por Daniel Rivera Vargas 

La Junta de Supervisión y Administración Financiera informó que bomberos y policías se han beneficiado recientemente de millonarias partidas presupuestarias para adquirir equipo necesario y del que no se les suministraba, en algunos casos, hace más de una década.

"La seguridad pública es esencial tanto para el público en general como para las empresas. No solo garantiza la seguridad personal y el bienestar de la comunidad, sino que también apoya el desarrollo económico, creando entornos seguros y atractivos para la inversión y el turismo. Dado que el desarrollo económico es esencial para el futuro de Puerto Rico y que la seguridad de los residentes de la isla es fundamental para la calidad de vida, la Junta de Supervisión seguirá trabajando con el Gobierno de Puerto Rico para apoyar a los organismos de seguridad pública", sostuvo el organismo creado por la Ley federal PROMESA en su más reciente blog.

El blog divulgado la semana pasada informó que recientemente se asignaron $10.1 millones para comprarle a la Policía 2,000 chalecos a prueba de bala «para sustituir los que habían expirado». El dinero también se usaría para adquirir 2,000 cámaras de seguridad, que estarían colocadas en el cuerpo de los propios policías, y para ayudar a pagar un nuevo avión para las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA).

La Junta de Supervisión también instruyó al Negociado de la Policía a «desarrollar un plan para identificar fondos recurrentes» destinados a reemplazar equipo como chalecos a prueba de bala cuando estos expiren y para aumentar gradualmente la cantidad de nuevas cámaras de seguridad en los uniformes.

Otra asignación para equipo policiaco ascendió a $12.735 millones para comprarle uniformes a unos 11,000 policías y equipo como cascos, chalecos, botas y corbatas a unos 2 mil bomberos.

«Es la primera vez que agentes activos en la policía reciben uniformes nuevos en unos 12 años. En años recientes, solo los cadetes de la policía recibían uniformes nuevos», indicó la Junta de Supervisión.

Se explicó que la práctica reciente del gobierno era darle a los agentes $400 anuales de estipendio para que lo usaran en uniformes, pero muchas veces los colores y estilos no eran exactamente iguales a los reglamentarios. Además, reveló que ese dinero era insuficiente para comprar equipos como botas. "Esa cantidad apenas da para cubrir botas nuevas", sostuvo.

Asimismo, la Junta de Supervisión anunció que se asignaron $14,063 millones para infraestructura, de las cuales $9 millones se usarán para "reparaciones urgentes" en el Cuartel General de Hato Rey en áreas como el aire acondicionado, remodelar servicios sanitarios, y mejoras al techo y ventanas, esto como parte de un proyecto que debe durar dos años. Los restantes $5 millones se usarían en cuarteles por toda la isla, como el de la estación El Tuque, en Ponce.

Otra partida adicional de $7.231 millones se destinó exclusivamente para el cuartel de calle Loíza, que se usará para medidas como colocar puertas y ventanas a prueba de balas e instalar 12 cámaras de seguridad, entre otras.