Tras la aprobación del Plan de Ajuste de Deuda (PAD) por la jueza de quiebras Laura Taylor Swain, la Junta de Supervisión Fiscal se mostró complacida al darle paso a la finalización de un periodo extenso de negociación de la quiebra más grande de Estados Unidos.

La jueza Laura Taylor Swain aprueba el Plan de Ajuste de la Deuda

"Hoy comienza un nuevo capítulo en la historia de Puerto Rico. Hoy, Puerto Rico puede empezar a pasar de inestabilidad fiscal e insolvencia a un futuro de crecimiento. En casi cinco años de quiebra, demorado por desastres naturales, una crisis política, una pandemia, es suficiente. Este periodo de crisis financiera está llegando a un fin y la incertidumbre que cada puertorriqueño y negocio en esta isla sintió por tanto tiempo ahora puede convertirse en estabilidad. Y por eso es que no lo veo como un fin, sino como un principio", sentenció la directora ejecutiva de la entidad, Natalie Jaresko, durante una videoconferencia celebra anoche.

Jaresko, además, aprovechó la oportunidad para explicarle a los miembros de la prensa que la fecha de efectividad del Plan de Ajuste de la Deuda será el próximo martes,  15 de marzo del 2022. El plan de ajuste reduce la deuda en un 80% y busca que Puerto Rico tenga millones de ahorros en pagos.

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Ahora, según explicaron en conferencia de prensa, los siguientes pasos son enmendar el presupuesto actual para que refleje los cambios que contienen el plan de ajuste con el propósito de comenzar a realizar los desembolsos correspondientes a los pagos.

"La reestructuración de la deuda es solo un paso hacia la recuperación de Puerto Rico. Puerto Rico necesita lograr la responsabilidad fiscal para garantizar la estabilidad y el crecimiento a largo plazo.  Puerto Rico nunca debe caer volver a las viejas prácticas de gasto excesivo y de financiación insuficiente de sus compromisos con los jubilados, los servicios gubernamentales y la infraestructura pública", sostuvo la funcionaria.

Por su parte, el presidente de la Junta de Control Fiscal, David Skeel, destacó que la deuda de Puerto Rico es aun más compleja que el proceso de quiebra de la ciudad de Detroit en el 2013. Por tanto, Skeel aseguró que el plan de ajuste es completamente "sostenible y justo", y adelantó que el gobierno local no debería tener problemas cumpliendo con las obligaciones del proceso de quiebra.

Según un documento distribuido por el ente, la decisión de la jueza busca proteger las pensiones de los servidores públicos, así como recortar $21,000 millones en obligaciones generales y abaratar millones de dólares en deuda con suplidores y contratistas gubernamentales.   

"La antigua deuda de Puerto Rico será reemplazada y los acreedores, los miembros de sindicatos de servicios públicos y otros recibirán los pagos acordados bajo el plan. La Junta de Supervisión certificará un presupuesto revisado para la Gobierno de Puerto Rico que incluirá los nuevos pagos de la deuda. El presupuesto no requerirá ninguna reducción adicional en los costos operativos o aumentos de ingresos para dar servicio a los significativamente reducidos y deuda asequible", destacaron.