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Por Daniel Rivera Vargas
Las batallas por los derechos de la comunidad LGBTTIQ+ se libran en diversos flancos, y en Estados Unidos está cobrando una nueva modalidad: proyectos de ley a nivel de las legislaturas estatales para prohibir la participación de mujeres trans en eventos deportivos femeninos.
Según Bloomberg News, en unos 12 estados hay proyectos ya radicados para impedir la participación de mujeres trans en estas competencias, y ya es ley en el estado de Idaho.
La medida estatal fue impugnada en el tribunal federal y la corte de distrito concedió un interdicto preliminar resolviendo que la ley podría ser declarada inconstitucional.
Pero el gobierno del estado está apelando la decisión en la Corte de Apelaciones de Estado Unidos para el noveno circuito.
Discrimen envuelto en la manta del deporte
Para estudiosos del derecho, ese tipo de proyectos en realidad tienen un origen que va más allá del elemento de una competencia deportiva justa: se trata de discrimen.
«Es el pánico en la extrema derecha. Siempre levantan esta teoría de que es el fin de los deportes de mujeres en las escuelas», sostuvo la abogada y activista Victoria Rodríguez Roldán.
«El no permitir que la mujer trans sea parte de los equipos deportivos, lo que estás —en efecto— es cometiendo una violación al título 9 (ley federal) que prohíbe la discriminación por sexo», continuó.
Rodríguez Roldán dijo que este tipo de medida es parte de un patrón de política pública impulsada por los sectores conservadores en Estados Unidos, que buscan poner un freno a la gradual aceptación que se le está dando en Estados Unidos a la comunidad LGBTTIQ+.
«Se trata de un acto de exclusión. Es un acto que obliga a la población trans, que le dice tú no eres bienvenida, no eres del sexo con el que te identificas con toda tu alma, del que tú sabes que perteneces. Estás diciendo que el deporte es un espacio donde la persona trans no es bienvenida, y en el ámbito educativo, a esos jóvenes, esos estudiantes, le dicen a esos menores que tus sentimientos no valen. Estás añadiendo al trauma de la comunidad trans. Es una forma de ‘bullying’ por parte del Estado», afirmó Rodríguez Roldán.
Por otra parte, el licenciado Alberto Valentín, presidente del consejo LGBTTIQ+ de la gobernadora Wanda Vázquez, sostuvo que la discusión sobre la participación de mujeres trans en eventos deportivos se está dando a nivel mundial.
«Sigue siendo una resistencia a lo que va a ser en algún momento la realidad mundial. Es lo mismo que prohibir la participación de las chicas trans en concursos de belleza y ya algunos países lo están haciendo. Puerto Rico ya comenzó. España lo está haciendo... Cuando logremos deconstruir los conceptos binarios de nuestra cultura, de nuestra mente, podremos quizá ver la participación de personas y no de géneros en las diferentes actividades en las que participamos, ya sea el uso de baños, eventos deportivos», agregó Valentín.
Agregó que imagina que ese tipo de medida podría aprobarse en condados y estados muy conservadores, pero no imagina que se convierta en una tendencia a nivel nacional.
Valentín, sin embargo, entiende que en derecho este tipo de caso podría no ser considerado inconstitucional por el Tribunal Supremo de Estados Unidos, aunque entiende que en ocasiones el alto foro «sorprende resolviendo usando cláusulas» en determinadas controversias aunque estas no tengan que ver «con su intención original».
«(Puede ser la) igual protección de las leyes, es una línea fina. El supremo la puede rebasar como ha hecho en otras ocasiones», sostuvo.
Independientemente de lo que pase en los tribunales, Valentín dijo que la discusión pública es saludable porque aumenta el entendimiento de la mayoría de la población en estos temas y permite a las comunidades seguir avanzando en la sociedad.
«El sector conservador que quiere traer estos temas y quiere seguir restringiendo ya no son mayoría. Ya se están convirtiendo en una minoría», sostuvo.
El olimpismo internacional lo avala
Más allá de lo que se resuelva a nivel de ley en un estado, la realidad es que a nivel del deporte mundial, los organismos avalados bajo el Comité Olímpico Internacional (COI) sí permiten la participación de mujeres trans, según el veterano entrenador de boxeo Orlando Rodríguez Zayas, cuya tesis de maestría en recreación y deportes fue en el tema de «Ventajas y desventajas de los transexuales en las Olimpiadas», y el doctor Enrique Amy, director del Centro de Salud Deportiva y Ciencias del Ejercicio del Albergue Olímpico de Puerto Rico.
Rodríguez Zayas dijo que desde las Olimpiadas de Atenas 2004, el COI permite a las mujeres trans participar en eventos femeninos, siempre y cuando lleven al menos dos años en tratamientos de hormonas y haya comenzado el proceso de operaciones dirigido a alterar la biología masculina a una femenina.
El entrenador por varias décadas de la Federación de Boxeo de Puerto Rico explicó a Microjuris.com que no comparte la opinión de varias de las personas que entrevistó para su tesis, de que la mujer trans tiene una ventaja física sobre la mujer no trans, porque cuando la persona se somete a esos tratamientos, reduce el nivel de testosterona en el cuerpo, que es un elemento que ayuda a que el nivel tradicional de fuerza de un hombre sea mayor al de una mujer.
En Puerto Rico hemos tenido atletas que —tras su paso por el deporte— han comenzado un proceso encaminado a afirmarse como mujeres trans, pero no han participado deportivamente.
Tanto Rodríguez Zayas como el doctor Amy dijeron que a nivel internacional, ya podemos ver la participación de mujeres trans en deportes como voleibol y atletismo.
«Esto lleva tiempo en el deporte, planteándose en el deporte. Hay varios factores que inciden: lo que la gente piensa, lo que es igualdad», sostuvo.
En términos generales, Amy afirmó que hay diferencias entre hombres y mujeres físicas, tanto en genética, corazón, pulmones y fortaleza de huesos, por lo que entiende el requisito del COI de exigir la operación de remoción de testículos para permitir a las mujeres trans porque esto reduce la cantidad de testosterona en el cuerpo. «La testosterona hace que se desarrolle masa muscular y hace que el hombre sea más fuerte», afirmó.
Amy, quien dijo respetar las decisiones que cada persona tome sobre su cuerpo, entiende que no debería haber impedimento para que las mujeres trans participen en eventos deportivos con otras mujeres, siempre que cumplan con el consumo de hormonas y entren en procesos de afirmación, esto para que tengan reducido el nivel de testosterona tradicional de un hombre y se reduzca cualquier ventaja hormonal entre las mujeres.
Más allá de esto, Amy recordó que hay mujeres «tremendamente atléticas» y que pueden superar a atletas varones, lo que depende del desarrollo de cada persona y sus características físicas particulares para determinados deportes.
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