Por Perla del Mar Rodríguez Fernández

En el mes del cooperativismo y enmarcado en la caída en las aprobaciones de préstamos hipotecarios en Puerto Rico, el presidente de la Junta de Directores de la Asociación de Ejecutivos de Cooperativas, Aurelio Arroyo, explicó a Microjuris que las cooperativas son la alternativa para que las personas y las familias de bajos o moderados recursos adquieran una vivienda segura.

El sector de bajos y moderados recursos requiere un tratamiento especial a la hora de evolucionar u originar un préstamos hipotecario, sostuvo Arroyo.

Según comentó Arroyo a Microjuris, las cooperativas se distinguen por ofrecer productos y servicios hipotecarios que van más allá de la oferta convencional, incluyendo opciones no tradicionales.

Mientras que muchas instituciones financieras han optado por dejar de brindar estos servicios no convencionales —en parte debido a los cambios normativos a partir de 2008, que dificultaron la comercialización de productos no convencionales en el mercado secundario— las cooperativas han mantenido su presencia en este espacio, señaló Arroyo. Esto les ha permitido conservar un sólido compromiso con soluciones no tradicionales en el mercado hipotecario, sin que ello signifique necesariamente un aumento en la asunción de riesgos.

Las cooperativas, a diferencia de otras instituciones que venden los préstamos al mercado secundario, son su propio mercado secundario. A palabras de Arroyo, esta es una de las virtudes del sector, aunque para algunos sectores pueda parecer más riesgo.

«En gran parte, nuestra población de escasos y moderados recursos son la médula. Estas comunidades necesitan la ventana de hipotecas no conformes que se quedan en las carteras de las cooperativas», sostuvo Arroyo.

Familias de bajos o moderados recursos

Las cooperativas de Puerto Rico están trabajando desde 2020 con el programa Community Development Block Grant Disaster Recovery (CDBG-DR) para ayudar a cualificar más personas para que tengan acceso a una vivienda segura. Las cooperativas han ejercido un rol importante y eso ha ayudado a socios a acceder a su primer hogar o a un hogar seguro. Este programa sigue abriendo más la puerta por los términos más flexibles que provee.

Entre los grupos que están llegando a las cooperativas por este programa están varios segmentos importantes: personas jóvenes que buscan su primer hogar (principalmente, millennials), familias que van del alquiler a la compra y parejas LGBTIQ+.

Según explicó Arroyo, este programa es muy atractivo para primeros respondedores, profesionales de la salud y de la educación.

Muchos de estos préstamos para personas con escasos y moderados recursos son préstamos que están debajo de $80 mil. A palabras de Arroyo, ese mercado no es apetecido por muchas instituciones fuera del cooperativismo porque requiere muchos esfuerzos que encarecen el procesamiento.

«Nosotros les dirigimos y les damos la mano». A veces, las cooperativas hasta les facilitan la tecnología para avanzar el camino hacia el hogar deseado. Las cooperativas son de sus comunidades.

Relación socio-cooperativa

A palabras de Arroyo, la relación socio-cooperativa se destaca por su singularidad en el ámbito de las cooperativas financieras. En este contexto, cuando un socio o una socia de cooperativa solicita un préstamo hipotecario, ya existe una estrecha interacción y confianza entre la cooperativa y la persona socia.

Otro aspecto crucial de las cooperativas es su compromiso de ofrecer un enfoque de «mano amiga» a quienes se acercan a ellas. Se pone énfasis en la planificación financiera personalizada, reconociendo que cada individuo que busca vivienda puede tener necesidades financieras distintas.

Orientación para prepararte antes de comprar

Arroyo explicó que las cooperativas son conocidas por la sofisticación de los productos hipotecarios que ofrecen. Esto se debe en parte a la experiencia y capacitación de sus oficiales, quienes son expertos en asesorar a los clientes en cuestiones relacionadas con la vivienda.

Las personas llegan con dudas y preocupaciones, y los expertos en las cooperativas están comprometidos en guiarles a través del proceso de adquisición de vivienda. Un aspecto distintivo de estas cooperativas es su disposición para atender a personas sin experiencia en el mercado de viviendas. Se sientan con las personas y planifican, sostuvo Arroyo, quien también es director ejecutivo de la Cooperativa Jesús Obrero.

La relación socio-cooperativa se considera un factor importante al evaluar la solicitud de una persona, que también está guiada por una reglamentación muy rigurosa.

Préstamos de construcción

Las cooperativas financieras ofrecen productos de vivienda que van más allá de los préstamos hipotecarios tradicionales, incluyendo la financiación de proyectos de construcción. A diferencia de antes de la crisis de 2008, cuando muchas instituciones ofrecían préstamos de construcción, las cooperativas siguen brindando este tipo de financiamiento.

Uno de los productos más destacados es el préstamo que cubre la compra de terrenos y la construcción por etapas, aseguró el director ejecutivo de la Cooperativa Jesús Obrero.

Esto asegura que las construcciones cumplan con los códigos de edificación y estándares de calidad requeridos, con la cooperativa y el cliente trabajando en conjunto junto a profesionales licenciados.

Esta conversación se enmarca en que el mercado de viviendas ha enfrentado desafíos significativos en los últimos años, incluyendo a palabras de Arroyo, la inflación, la escasez de viviendas de interés social y la tendencia de convertir viviendas en alquiler, ya que esto puede generar ingresos más altos que la venta.

Además, las tasas de interés han aumentado significativamente en poco tiempo, pasando del 2-3% al 7-7.5% en tan solo dos años, lo que ha tenido un impacto notable en la relación entre las cooperativas y sus socios.

Esto es un reto porque, según aumenta la tasa de interés, aumenta pago requerido y el pago es fundamental para las personas. Sin embargo, las cooperativas se mantienen en ofrecer a sus clientes una alternativa segura con intereses por debajo del promedio.