Por Daniel Rivera Vargas

Para los hijos de Antonio Miguel Sagardía De Jesús, no pasó desapercibida la fogosidad, entrega y destaque en los tribunales del país de su papá, el letrado que en su momento fuera exsecretario del Departamento de Justicia, quien antes de dirigir esta importante agencia de gobierno fue un conocido litigante en casos penales.

«Es definitivamente influyente», dijo Carlos J. Sagardía Abreu, de 40 años de edad y 15 en la práctica legal. «El siempre estuvo bien destacado en los litigios penales, en casos de alto perfil, y desde temprano en su carrera, primero como fiscal y luego abogado eso influye definitivamente en el interés de uno en la abogacía. Yo tengo una práctica que hemos compartido en múltiples casos», sostuvo.

«El hecho de ser fiscal, luego en la práctica privada, era reconocido en la prensa, Secretario de Justicia, eso hace que uno vaya interesándose en este mundo», agregó Carlos Javier, quien está más dedicado a lo civil.

Como parte de una serie de reportajes para el Día de los Padres, Microjuris entrevistó a algunos abogados destacados en el país que han visto cómo sus hijos o hijas han seguido sus pasos y también han escogido el derecho como el camino profesional y ciudadano a seguir.

Dos de los tres hijos de Antonio Miguel Sagardía de Jesús -Carlos y Jorge Sagardía Abreu– siguieron con el linaje familiar de la abogacía. Hay una tercera hija, Natalia Beatriz Sagardía Abreu, quien se encaminó por el mundo de la psicología.

Pero la realidad es que es un linaje familiar hacia la abogacía no comenzó con Antonio Miguel Sagardía de Jesús, de 66 años: tuvo un tío que fue juez federal, Hiram Cancio, tuvo otro que fue Juez Presidente del Tribunal Supremo, Ángel de Jesús, y su suegro fue uno de los presidentes más jóvenes del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico, Manuel Abreu Castillo. De hecho, la esposa del exsecretario de Justicia es la licenciada Mayra de Lourdes Abreu Adorno.

Así que también fue un factor en la decisión de dedicarse a la abogacía el entorno familiar en el seno del hogar de los Sagardía. «Siempre nos encontramos rodeados de abogados así que eso influye. Cuando uno era chiquito, las conversaciones que uno oía eran varios abogados hablando entre ellos también», explicó.

Por su parte, Sagardía De Jesús sólo habla con orgullo de sus retoños y los pasos que han tomado en sus vidas: «como padre uno se siente orgulloso porque es nuestra función encaminar a los hijos y sostengo que los hijos deben superar a los padres. A medida que siga el mundo, ahora que Carlos tiene una hija, la primera nieta, le están procurando una gran educación, una gran enseñanza en el hogar, que eso sea ha perdido», mencionó.

Los dos hijos entienden que han aprendido o emulado parte de los estilos de su papá. «Tego un estilo de litigio que creo que ciertamente tiene similitudes con su fogosidad. No lo he imitado en lo de ser fiscal, tampoco me interesa, pero en el ámbito de defender a las personas, defender derechos, casos que no son los más simpáticos, aun cuando tengan matices mediáticos y de publicidad negativa eso en parte lo he aprendido viéndolo. Me lo dicen todo el tiempo», expresó Carlos.

«Aunque yo no brego lo penal, soy más corporativo, civil, y del mundo del entretenimiento, uno esas cualidades de verlo litigar, uno las analiza y las pone en práctica. No necesariamente en la corte, en otras áreas del derecho, eso claramente influye, también influye las entrevistas, cuando uno lo escucha ante la prensa, etcétera», contó Jorge.

Sagardía De Jesús, quien resalta que en el 2009 fue confirmado unánimemente al gabinete del gobernador Luis Fortuño, mencionó los consejos que entiende más importantes que les ha transmitido a sus hijos: «Lo primero es que sean honestos siempre, y cuando se envuelvan en un caos defiendan a los clientes hasta las últimas consecuencias».

Eso incluye, en su opinión, aceptar que en la abogacía actual la defensa de los clientes debe ir más allá del tribunal: debe incluir el defenderlo ante los medios de comunicación.

«Es muy importante hoy día que en asuntos de alto interés público uno tiene la obligación de defender a los clientes en los medios de comunicación. Eso que decía antes de que los casos se defienden solo en los tribunales, eso hoy día no debe proceder. El consejo de uno como padre en términos legales, a veces las causas son antipáticas, aunque yo no represento a personas acusadas de delitos a menores y delitos sexuales, pero es una práctica que no llevo, pero desde el punto de vista legal, debes ser honesto con el tribunal, ser honesto con el cliente, y que sepa que tiene el deber ministerial de defender a los clientes en los tribunales y en los medios con respeto», sostuvo.