Por María Soledad Dávila Calero

Los analistas Armando Valdés y Kenneth McClintock coinciden en que la gestión de las personas o las organizaciones que cabildean medidas en la Asamblea Legislativa podría complicarse durante los próximos cuatro años.

McClintock contó a Microjuris.com que en Politank*, la firma de cabildeo en la que trabaja, están recibiendo acercamientos de compañías que previamente gestionaban internamente las gestiones de cabildeo legislativo.

Una mayoría + 1

Según explicó McClintock, ahora la situación es más compleja porque se necesita convencer a legisladores de por lo menos dos de los partidos para asegurar los suficientes votos, porque el Partido Popular Democrático (PPD) tiene mayoría por un voto en la Cámara de Representantes y le falta un voto para llegar a la mayoría en el Senado.

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Además —debido a que el gobernador Pedro Pierluisi es parte del Partido Nuevo Progresista (PNP)— McClintock aseguró que las y los cabilderos necesitan conseguir apoyo de legisladores novoprogresistas.

«Si no consigues que la delegación del PNP en Cámara y el Senado estén de acuerdo contigo, pues las probabilidades de que el gobernador lo firme se reducen, porque el gobernador si le llega un proyecto que no cuenta con votos de la súper minoría de su partido en la Cámara y el Senado, se va a preguntar, ‘por qué los legisladores de mi partido no favorecieron esta medida'», dijo McClintock, quien presidió el Senado bajo un cuatrienio de gobierno compartido, pero en ese entonces con gobernador popular y una legislatura estadista.

Más representación de la comunidad

Por su parte, Valdés describió la composición legislativa de cinco partidos y un legislador independiente como algo positivo porque es una composición más representativa de la composición del electorado.

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Otro aspecto positivo para Valdés «es que hay más ojos pendientes a lo que está pasando», en cuanto a las gestiones que puedan hacer grupos de interés en la legislatura.

Complicado el escenario para mercados emergentes

Valdés no apuesta a que este cuatrienio se de den grandes cambios porque aprobar medidas requiere de votos de por lo menos dos partidos y además tiene que ser una medida con la que el gobernador esté de acuerdo.

Para el consultor político, este cuatrienio será uno más favorable para entidades que ya están conformes con el ordenamiento jurídico, distinto a mercados emergentes como el cannabis.

«Industrias que tienen un régimen y un ordenamiento jurídico legal aceptable para su operación están queridos, porque al momento es muy poco probable que hayan grandes cambios en el ordenamiento jurídico del país», dijo Valdés a Microjuris.com.

Ante la pregunta de por qué el escenario se vuelve más complejo, Valdés respondió que «primero, porque tienes que convencer a un montón de gente en la legislatura, incluso tienes que lograr convencer a por lo menos dos miembros de otros partidos para aprobar legislación. Y segundo, porque entonces cuando llegue a la Fortaleza, tienes un gobernador PNP. Así que todo está configurado para que poco pase».

El consultor político también resaltó el contraste de las ideologías de los partidos y si bien organizaciones de izquierda o progresistas pudieran encontrar receptividad con legisladores afines a sus posturas, el partido conservador Proyecto Dignidad (PD) también consiguió un escaño en ambas cámaras.

Sobre las legisladoras de PD, dijo «que le dan voz a algunos sectores de nuestra población. Incluso, le dan voz y una especie de protección política a otros legisladores que también opinan como ellas, pero que no quieren ser tan vocales como las dos legisladoras de Proyecto Dignidad».

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