El condado de Cook en el estado de Illinois anunció durante el día de la celebración del 4/20, que habrá cambios en la forma en que se atienden las acusaciones por posesión de marihuana, según reportó NBC Chicago.

"Si alguien es detenido con una cantidad pequeña de marihuana, el Ministerio Público no acusará a esa persona. Este programa cubrirá a personas con menos de tres arrestos o citaciones", explicó la portavoz de esa oficina Sally Daly.

Según la fiscal Anita Álvarez, los métodos con que se trabajan los casos de drogas de bajo impacto en Cook no han funcionado, pues bajo las políticas y prácticas actuales se continúan viendo los mismos individuos saliendo y entrando del sistema de justicia criminal con ningún impacto positivo determinante y con un alto costo a los contribuyentes.

Aunque Álvarez no dio detalle sobre cuánto dinero se ahorrará el gobierno ante esta nueva política, sí se dio a conocer que sólo durante el año pasado su oficina vio cerca de 15,000 casos menos graves de posesión de marihuana, 10,000 casos de drogas de bajo impacto y 40,000 casos de delitos graves. Por ello entiende que "el ahorro será sustancial y a la vez ello contribuirá a atender el problema de epidemia de drogas que enfrenta el condado".

Por otra parte, Álvarez también comunicó que a aquellas personas acusadas de delitos graves no violentos que incluyan la posesión de marihuana o cocaína se les dará la oportunidad de entrar en programas sin y bajo custodia de forma inmediata. Esto impedirá, a su vez, que puedan perder sus casas, trabajos, y custodia de sus hijos porque no estarán expuestos a esperar por días o semanas en una cárcel a que se atiendan sus casos.

También se estarán creando programas alternativos con la esperanza de conseguir que las personas ayuden a superar las adicciones que dan pie a que sean arrestados de forma repetida, junto con un plan para desviar los delincuentes juveniles usuarios de drogas de bajo nivel con la contribución de organizaciones comunitarias.

Illinois no ha sido el único lugar donde se ha atenuado la forma de atender este tipo de casos. En Nueva York, el fiscal de distrito de Brooklyn, Kenneth Thompson, anunció en julio del año pasado que iba a cesar de procesar la mayoría de las personas arrestadas por posesión de marihuana de bajo nivel, diciendo «estamos invirtiendo dinero en una empresa que no produce seguridad pública".