Tras recibir la Medalla Nilita Vientós Gastón —del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico (CAAPR)— Microjuris conversó con la pasada jueza presidenta del Tribunal Supremo de Puerto Rico, la honorable Liana Fiol Matta.

Al conversar, le preguntamos qué cosas le inspiran de Vientós Gastón.

«Lo importante creo yo —más que para mí, para los jóvenes abogados y abogadas— es conocer su intolerancia por lo que no estaba correcto», contestó Fiol Matta, quien hoy es profesora de la Escuela de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico (PUCPR).

Fiol Matta describió a Nilita Vientós Gastón como «una intelectual, pero de verdad».

«Ella creía en conocer. Sabía que con ese conocer y con ese saber se podía cambiar lo que había que cambiar», continuó la académica.

Vientós Gastón estudió derecho cuando solo habían dos mujeres en la Escuela de Derecho.

Años después, se convirtió en la primera mujer en trabajar en el Departamento de Justicia y la primera que se presentó en la Asamblea de Abogados para regañarles por pensar en la profesión solo era para lucrarse y no de atender los cambios sociales y legales.

Para Fiol Matta, una de las grandes lecciones que dejó Vientós Gastón es siempre buscar la verdad, aprender de ella y dejar que le guíe.

«Como ella, hay que preguntar hasta lo impreguntable. No se puede dejar nada por sentado. No se puede aceptar lo obvio», enfatizó.

Además de preguntar lo impreguntable, a Fiol Matta y a Vientós Gastón les une el entendimiento de que «la ley es algo más que su texto».

«El texto es el referente inicial, pero las leyes se tienen que interpretar. La interpretación no es solo qué significa la palabra. Se refiere a lo que se quiere lograr con la ley, al contexto en el que se está aplicando», puntualizó la pasada jueza presidenta, Fiol Matta.

En un alegato ante el Supremo, Vientós Gastón les recordó que los tribunales no pueden decidir las cuestiones vitales apoyándoselo solo en el mundo de la ley y la jurisprudencia.

Eso, para Fiol Matta, es música a sus oídos.

La pasión humanista

Vientós Gastón y Fiol Matta comparten algo más que la pasión por la justicia: las une el arte, la literatura y hasta el canto. 

En resumidas cuentas, les une el humanismo.

Fiol Matta escuchó de Vientós Gastón cuando era muy pequeña. Estaba con su abuela en el Teatro Tapia, en el Viejo San Juan, cuando esa primera abogada del Departamento de Justicia entró a la sala vestida completamente de blanco. 

«Es Nilita Vientós», le explicó la abuela a la pequeña Liana Fiol Matta.

La entonces niña no entendió mucho, pero comprendió que era algo que debía saber o que —por lo menos— el resto de las personas conocían.

«Causaba controversia. Fue rompiendo techos de cristal», explicó la jueza, refiriéndose al conjunto de normas no escritas al interior de una sociedad, que dificultan a las mujeres tener acceso a los puestos de alta dirección.

Pero más allá de los detalles, para la honorable, el arte de Nilita era el ser Nilita.

«Nilita manifestó su amor por la cultura en su amor a los libros, en su entrega a las revistas que fundó, a sus escritos sobre literatura y a su cátedra de literatura comparada; en sus columnas y programas de televisión sobre asuntos culturales y en su liderazgo en entidades dedicadas a la promoción cultural, como el Ateneo y Pro Arte Musical», manifestó en su discurso Fiol Matta.

Al igual que a Nilita, a Fiol Matta también convocó el magisterio y ha escrito mucho.

«Pero mis cátedras no han sido de literatura, han sido de derecho. Ojo: de derecho... muy pocas veces de leyes, por eso, mis cursos favoritos: Teoría del Derecho, Filosofía del Derecho, Redacción, Derecho y Género, Derecho Comparado, Derecho y Literatura», puntualizó.

Descarga el discurso de la Hon. Liana Fiol Matta, al recibir la Medalla Nilita Vientós Gastón.