No prospera demanda de policía contra Starbucks por quemadura con café

18 de mayo de 2015

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Un policía del estado de Carolina del Norte demandó a la millonaria compañía Starbucks luego de que se le derramara una taza de café en su falda, que le regalaran en una de las tiendas en el año 2012. No obstante, una mayoría del jurado denegó su petición y no le otorgó lo que solicitó, según reportó la cadena ABC News.

El oficial, Matt Kohr, que ocupa el cargo de teniente en el Departamento de la Policía de Raleigh, testificó que cuando le entregaron el café no le pusieron la tapa de forma adecuada y que "no sabía que estaba tan caliente". Estimaba que por el daño causado debía recibir $10,000,000 de dólares. Según Kohr, el derrame del café le ocasionó quemaduras de tercer grado lo que agravó otras condiciones que padecía, causándole ansiedad, insomnio y problemas en la intimidad con su esposa. Estos problemas finalmente causaron que se le realizara una cirugía para remover una sección de su intestino.

"¿Cuánto vale nuestra vida? ¿Cuánto vale un año y medio de la vida de uno? Yo pienso que vale 10 millones de dólares", expresó Kohr quien en la demanda solicitó solo $750,000, el límite permitido en demandas civiles locales.

Según información compartida, Kohr recibió el café por una política que tiene la cadena de que se le da café de forma gratuita a oficiales de la policía. No obstante, el hombre expresó que siempre daba el equivalente a lo que valía el café en propina.

Parte de la defensa de Starbucks fue que el expediente médico del hombre mostró que había sanado semanas después y que las complicaciones de la condición de Crohn que padecía son comunes para las personas que padecen la enfermedad.

Este tipo de demandas no son poco comunes. Recientemente en Nueva York se le otorgaron $500,000 dólares a una familia en una demanda contra la cadena de restaurantes Denny’s por las quemaduras que recibió un niño con un café. Por otra parte, en 1994, se le otorgó a una mujer cerca de $640,000 dólares luego de que se quemara con un café que cayó en su falda en un McDonald’s.