Por Daniel Rivera Vargas

El expresidente Donald J. Trump podría ser fichado y puesto bajo fianza hoy, martes, en el estado de Nueva York por cargos criminales asociados al pago de $130,000 a una actriz del cine pornográfico.

El abogado litigante en casos civiles y penales, tanto en el foro estatal como el federal, Frank Torres Viada, dijo que hoy se espera que sea la vista de lectura de acusación en contra del presidente 45 de Estados Unidos, y que el también magnate inmobiliario y exestrella de programas de «reality tv» tendrá la oportunidad de hacer alegación de culpa o de no culpa por los delitos imputados.

«Es altamente predecible que el expresidente haga alegación de no culpabilidad y entonces el juez entrará a una etapa de decidir si decide o no ponerle fianza», dijo Torres Viada.

Mientras en jurisdicciones como Puerto Rico hay un derecho a la fianza, Torres Viada dijo que hay estados que operan como la jurisdicción federal, donde no siempre le dan fianza a un acusado de delito.

Como parte de este proceso a los acusados, como en este caso Trump, «se le toman huellas dactilares, se le coge el ‘mugshot’ con el famoso letrerito y oficialmente tendrá un expediente criminal que acredita que se le presentaron cargos».

Acusaciones

Lo que ha trascendido de la acusación de un gran jurado del estado de Nueva York, dijo el litigante, es que la base de la acusación es el delito menos grave de alterar récords de negocios, pero que al cometerse con la intención de ocultar donativos de campaña, esto lo convierte en un delito grave.

La alteración surge porque se le pagaron $130,000 a la actriz porno Stormy Daniels para que no divulgará la relación consensual que tuvo con el entonces candidato Trump, un hombre casado.

El desembolso se hizo a través de un abogado del líder republicano, Michael Cohen, quien posteriormente lo facturó falsamente a la campaña presidencial como «servicios legales», cuando en realidad era un donativo político a la contienda electoral.

Retos

El caso tiene diversos retos. Por un lado, políticamente la acusación es descrita como una «cacería de brujas», por encargo demócrata, eso dificulta la posibilidad de conseguir un jurado imparcial que unánimemente llegue a un veredicto condenatorio.

Por otro lado, el caso podría depender de dos testigos cuya reputación e intenciones sería muy atacada por la defensa de Trump, como es el caso de Daniel, quien se lucró económicamente de lo sucedido con Trump, y Cohen fue a la cárcel por su relación con el expresidente.

Pero, más allá de estos elementos, el abogado entiende que la fiscalía no tiene un buen caso por varias razones, como que depende de muchas inferencias, y de que la fiscalía logre concatenar todas esas inferencias de manera que sea evidencia la comisión de un delito criminal. «Aquí no hay un gran «smoking gun»», sostuvo Torres Viada.

Pero, más que nada, está el aura de Trump como un elemento que entorpece un eventual veredicto, y que este sea imparcial, según Torres Viada.

«Muy difícil, yo lo veo muy muy difícil. Trump no solo es un expresidente sino que tiene un halo tipo «celebrity» (celebridad) , es un candidato, una figura pública con muchos seguidores, con una base amplia y solida... ciertamente conseguir un jurado unánime va a ser un reto grande para la fiscalía y será una de las estrategias fundamentales de la defensa».

«En la medida que la defensa garantice o logre que la composición del jurado tenga un perfil que se acerque más al mapa ideológico de lo que representa Donald Trump y que compre la teoría de la defensa de que este caso es para descarrilar las aspiraciones políticas de Donald Trump es más probable no conseguir un veredicto unánime y no obtener una convicción», agregó.

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