En escasos meses los estudiantes interesados en lograr su admisión a alguna escuela de Derecho en Puerto Rico, deberán tomar el examen de admisión a la escuela de derecho o el LSAT, como se le conoce por sus siglas en ingles.

Aunque el tener un buen expediente académico es importante, obtener una buena puntuación en el LSAT es importante, pues por lo regular las escuelas crean una formula numérica para admitir estudiantes tomando en cuenta el LSAT. La puntuación del LSAT varía desde los 120 puntos —que es la menor cantidad que puede obtenerse— y 180, que es la la mayor puntuación posible.

Cada examen puede tener típicamente de 100 a 103 preguntas de selección múltiple, con un valor de un punto cada una. La puntuación cruda del LSAT está entre 0 y 103, cantidad que luego es convertida a una puntuación final que varía entre los 120 a 180. Una buena puntuación en el LSAT es aquella que hace al solicitante hábil para entrar a la mayoría de las escuelas de Derecho. La puntuación promedio es de 150, que pone a los estudiantes en el 50% de los solicitantes. Una puntuación de 160 es aceptable, mientras que para las escuelas élite de Derecho, la puntuación debe superar los 171 puntos.

Muchos aspirantes que toman el LSAT una primera vez deciden repetirlo para aumentar su puntuación y así ser más competitivos a la hora de solicitar a la escuela de su preferencia. Un aspirante puede tomar el LSAT tres veces en un periodo de dos años. No obstante, quienes tengan esta idea, deben considerar que de acuerdo a estadísticas oficiales del 2010 y 2011, el 65.1% de los aspirantes, quienes obtuvieron originalmente 145 puntos, vio un incremento de 2.4 puntos. Mientras que 28.2% de quienes repitieron, vieron un descenso en su puntuación. Existen escuelas que toman en cuenta la puntuación más alta, mientras que otras sacan un promedio entre ambas puntuaciones.

El Concilio de Admisión a Escuelas de Derecho recomienda que los aspirantes se preparen para este examen. Como mínimo, estos deben tomar un examen de práctica, incluyendo el escribir un ensayo, bajo restricciones de tiempo similares a las que enfrentarán en el examen. Esto tiene como propósito el que se pueda estimar el tiempo que se tiene para contestar cada pregunta, el conocer el tipo de preguntas al que se enfrentarán y cuáles representan mayor dificultad, y por ende, mayor necesidad de practica.

También se recomienda que los aspirantes se familiaricen con las instrucciones del examen.

El examen

El examen está diseñado para medir si el aspirante proyecta una habilidad para destacarse en la escuela de Derecho, no para probar conocimientos aprendidos anteriormente.

El examen se divide en cinco secciones: razonamiento analítico, dos secciones de razonamiento lógico, comprensión de lectura y una sección de escritura. La sección de escritura de ensayo no conlleva puntuación pero se reenvía a las escuelas de Derecho donde el aspirante solicite. Las otras secciones duran 35 minutos cada una y contienen de 24 a 28 preguntas.

Por ser dos secciones de razonamiento lógico, estas conllevan el mayor peso de la puntuación del examen, que es el 50%. Esas secciones intentan probar la habilidad del aspirante de analizar de forma crítica los argumentos que se presentan ante él o ella. La sección de razonamiento analítico contiene cuatro juegos de lógica, que intentan probar la habilidad del aspirante para entender la estructura de relaciones complejas. La sección sobre comprensión de lectura es parecida a la presentada en otros exámenes, buscando saber qué el aspirante entiende a base de lo que lee.

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