La violencia doméstica constituye un grave problema social en Puerto Rico que no sólo afecta a las víctimas y sus ejecutores, sino que incide negativamente en el entorno familiar, comunitario y laboral donde sus protagonistas se desenvuelven

En un reciente episodio del Podcast de Microjuris: La Hora Laboral se abordó el tema de la violencia doméstica y el lugar del empleo.  En esta nueva edición,  la licenciada María Judith «Nani» Marchand Sánchez, del bufete Ferraiuoli LLC, y la licenciada Yarlene Jiménez Rosario, ambas abogadas con enfoque en derecho laboral, conversaron sobre cuáles son los efectos de la violencia doméstica en el lugar de trabajo y explican las licencias especiales que se pueden otorgar en estos casos.

Marchand Sánchez comenzó diciendo que, incluso, la violencia económica es una modalidad de violencia doméstica.

Recordó, a su vez, que recientemente se aprobó un proyecto de ley para enmendar la Ley Núm. 54 de 15 de agosto de 1989, también conocida como Ley para la Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica, a los fines de reconocer la violencia económica como una modalidad de violencia doméstica.

«Eso se da desafortunadamente más de lo que pensamos», agregó Marchand Sánchez.

En esa misma línea, Jiménez Rosario agregó que esto lo que implica es que existen muchas vertientes más allá de la física. «Sabemos que también existe la vertiente emocional con constantes comentarios que le hacen a la persona para desvalorizarla. Busca afectar el estado anímico todo el tiempo haciéndole pensar que no vale ni sirve.

«La violencia doméstica se puede dar en un espectro bien amplio. La ley nos dice que se puede dar entre personas del mismo sexo, entre personas de distintos sexo, entre cónyuges, excónyuges, novios, personas que cohabitan o entre personas que han tenido una relación consexual aunque no sean novios ni cohabiten y entre personas que hayan procreado un hijo», sostuvo Marchand Sánchez.

Jiménez Rosario indicó que esto implica que no es necesario que exista una relación en el momento del incidente para catalogarlo como violencia doméstica.

Ambas, de igual repasaron, los efectos de la violencia doméstica en el lugar de trabajo. Los efectos de la violencia doméstica en el empleo pueden ser significativos y multifacéticos, como por ejemplo la disminución de la productividad.

Entre los distintos renglones que el patrono puede incluir en el Protocolo de Violencia se encuentran:

1. Procedimiento para atender cualquier situación de violencia doméstica que enfrenten sus supervisado/as.
2. Un plan de acción y seguridad general que luego puede afinarse de acuerdo a las necesidades de la víctima.
3. Orientación sobre las licencias que podría utilizar y los posibles arreglos en el trabajo que propendan a la seguridad.

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