El condado de Comal en Texas implantará, a partir del 12 de enero de 2015, un nuevo sistema piloto para que las personas indigentes puedan escoger su abogado de oficio, en lugar de ser representados por uno asignado por el tribunal.

Esta iniciativa tiene como propósito el mejorar la calidad del servicio que ofrecen los abogados de forma pro bono a las personas.

Según Tommy Vaughn, abogado en Texas, la desconfianza en la relación abogado-cliente es un tema recurrente en los tribunales, pues es recurrente en estos casos el que haya una pobre comunicación entre abogado y cliente y por ende, un servicio de baja calidad.

Bajo el nuevo sistema, a los demandados que son declarados indigentes se les entregará una lista de entre 30 y 50 abogados aprobados por el condado. De esa lista, el demandado puede escoger un abogado entre los disponibles en la lista para que le represente.

"Cuando un abogado tiene que ganarse la oportunidad de representar a una persona, en lugar de ser escogido mediante el ‘método de rotación’, tiene más incentivos para proporcionar servicios de buena calidad», expresó Edwin Colfax, director de la Comisión para la Defensa de Indigentes en Texas, organización que donó 20,000 dólares al condado de Comal para implantar este programa.

Desde hace varios años ya, en países como Australia, Canadá e Inglaterra, los acusados indigentes han tenido la posibilidad de elegir a su propio abogado.

En Texas, el modelo de defensa de indigentes más común es el sistema de «rotación», donde los jueces designan un abogado de una lista previamente aprobada. Algunos sistemas judiciales en Texas contratan abogados o bufetes para la prestación de servicios de defensa a indigentes.

Aún no queda claro cómo se trabajaría este programa en jurisdicciones más grandes, donde es mayor el número de casos y donde existen posibles controversias sobre cómo se le informará a los acusados acerca de la calidad de los abogados. El programa se probará solamente por un año.

Ernie Lewis, director ejecutivo de la Asociación Nacional para la Defensa Pública, dijo que cualquier mejora en la elección de abogados no significaría mucho sin fondos adicionales para proporcionar abogados con recursos que puedan otorgar una defensa de altura a los clientes.

«Un buen defensor público va a va a salvaguardar que ni la policía ni el sistema de corrección priven a su cliente de sus derechos fundamentales", señaló Lewis.