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Este próximo 27 de diciembre será la fecha en la que deberán comparecer los convictos Antonio Ramos y Juan Carlos Meléndez Serrano, culpables por la llamada "Masacre de Trujillo Alto", para que se dirima si se llevará a cabo la celebración de un nuevo juicio por dicho crimen.
El caso de los hombres, es el segundo cargo del Proyecto Inocencia, programa de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, miembro de la organización Innocence Network y Red Inocente. Ambas organizaciones son parte del movimiento de derechos civiles que trabaja con devolver la libertad a personas encarceladas errónea o injustificadamente.
El primer caso que trabajó el proyecto logró la exoneración de los participantes, los convictos por el asesinato en Aguadilla de Glorimar Pérez Santiago: Nelson Ruiz Colón, Nelson Ortiz Álvarez y José A. Caro Pérez. A través de unas pruebas de ADN se determinó que estos no estaban vinculados con el asesinato y el Departamento de Justicia no tuviera evidencia para un segundo juicio en su contra.
La licenciada Vanessa Mullet, de Proyecto Inocencia, se mostró confiada en que se les concederá un nuevo juicio a Ramos Cruz y Meléndez Serrano.
"Las expectativas son muy altas toda vez que en el Proyecto Inocencia hacemos una investigación muy cautelosa de cada caso antes de aceptar la representación legal de cualquier confinado. Estamos, además, muy confiados en que una vez presentada la nueva prueba, el tribunal concederá un nuevo juicio a estos dos caballeros. Igualmente, estamos muy satisfechos de que el caso desde su radicación –en enero de este año–, se haya manejado con agilidad y diligencia", dijo Mullet.
En el 1992 Ramos Cruz y Meléndez Serrano fueron declarados culpable por el asesinato de Haydeé T. Maymí Rodríguez junto a sus hijos Eduardo y Melissa Morales Maymí, de cinco y tres años. Ambos hombres declararon su inocencia y una vez el Proyecto Inocencia comenzó sus trabajos, estos solicitaron las pruebas de ADN al Departamento de Justicia al amparo de la Ley de Análisis de ADN Post Sentencia (Ley 246), aprobada en diciembre de 2015. En el momento de su convicción, los tribunales no consideraron prueba de ADN alguna ni el testimonio de la patóloga forense que le realizó la autopsia a las víctimas.
Las pruebas al material genético analizado revelaron que no correspondía a los dos convictos. Tras el pedido de nuevo juicio, el Departamento de Justicia presentó una moción oponiéndose.
"No nos sorprende. Están haciendo su trabajo. Tienen un trabajo que hacer y se tienen que asegurar de que las peticiones tienen mérito. No obstante, esperamos que una vez sea presentada la nueva prueba, reconozcan la validez de la misma al igual que terminaron haciéndolo en el caso de los inocentes de Aguadilla", puntializó Mullet.
Los resultados de una prueba mitocondrial y el testimonio de la patóloga forense que hizo la autopsia a las víctimas son algunos de los elementos que no estuvieron ante la consideración de un tribunal cuando se juzgó a Ramos Cruz y Meléndez Serrano, ha dicho en declaraciones previas el director de Proyecto Inocencia, Julio Fontanet Maldonado.