» Ir al portal nuevo de Microjuris OK
Nota de la editora: ¿quieres estar al día con lo que sucede en los tribunales de Puerto Rico? Te invitamos a registrarte en nuestro boletín.
La participación del Tribunal Supremo de Estados Unidos en la disputa sobre la exclusión de Donald Trump en la boleta primarista republicana de Colorado posiciona en esta corte la tarea de emitir opiniones sobre los eventos del 6 de enero de 2021 en Estados Unidos, según señaló Rafael Cox Alomar, catedrático de derecho de la Escuela de Derecho David A. Clarke de la Universidad del Distrito de Columbia.
«El único asunto ante la consideración del Supremo federal es si la determinación del Tribunal Supremo de Colorado debe o no ser revocada. En su fondo, el Supremo federal tendrá que resolver si las acciones u omisiones de Trump el pasado 6 de enero de 2021 constituyeron «insurrección» o «rebelión» contra los Estados Unidos, como tales términos aparecen en la Sección 3 de la 14ta Enmienda», explicó el constitucionalista.
«Si el Supremo federal llegara a concluir en la afirmativa, confirmando al Supremo de Colorado, Trump quedaría fuera de la papeleta presidencial en Colorado», agregó el profesor, quien recuerda que otros estados podrían estar emulando la práctica. Recientemente Maine, aunque por la vía administrativa y no judicial, también sacó al expresidente de la papeleta.
Cox Alomar no considera prematura la decisión del Tribunal Supremo estatal de Colorado -una doctrina que afecta la posibilidad de presentar un caso- por el hecho de que Trump no haya sido convicto por los actos del 6 de enero.
«Del texto e historial legislativo (1866-1868) de la Cláusula de la Descalificación de la 14ta Enmienda no se desprende que exista ningún requisito de convicción previa a nivel penal», sostuvo el académico.
El expresidente enfrenta formalmente acusaciones en más de 90 cargos criminales en tribunales estatales y federales de cuatro estados.
Se mencionan también otras investigaciones en curso, abordando diversos asuntos, como la presunta interferencia en el proceso electoral. Hasta julio pasado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que más de 1,000 personas habían sido acusadas en relación con los disturbios, ocasionando pérdidas que ascienden a $2,881,360.20.
Asimismo, Cox Alomar entiende que no va a ser un factor determinante en la decisión que tome el alto foro la realidad social de que Estados Unidos está sumamente dividido, y el efecto en sectores del país de la eliminación por vía judicial del principal candidato de oposición de la actual administración.
«Siempre tendrá su peso. Pero como ya nos advirtió John Adams «this is a government of laws, not of men». El imperio del derecho siempre tiene que prevalecer. Cueste lo que cueste», sostuvo el catedrático.
El profesor explicó que la acción del Supremo federal no tiene que verse matizada por el hecho de que Trump haya nombrado a cuatro de los nueve jueces que actualmente componen el Supremo federal.
«Si Harry Blackmun (nombrado por el expresidente Richard Nixon) escribió Roe v. Wade, si Earl Warren (nominado por el exmandatario Dwight Eisenhower) redactó Brown v. Board, si Warren Burger (nominado por Nixon) lo sacó de la Casa Blanca con su decisión obligándole a entregar las grabaciones, y el juez presidente (John) Roberts (nominado por George W. Bush) salvó el Obamacare, no hay razón para pensar que quizás algunos de esos jueces finalmente opten por pensar con cabeza propia», sostuvo.