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A partir del 2015, más de 240 negocios han enfrentado diversas demandas en las que se reclama que sus páginas de Internet no son accesibles a las personas no videntes en violación de la Ley sobre Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés).
Según el diario Wall Street Journal, estas demandan se han transigido por cantidades entre $10,000 dólares a $75,000 y la mayoría del dinero ha sido destinado a cubrir los honorarios de abogados.
Esta situación ha alarmado a otros abogados que ven estas demandas como un método poco ético por parte de estos bufetes para obtener dinero. "Encuentras estos abogados empresarios que siempre están buscando la próxima causa de acción", explicó Steven Solomon, un abogado de defensa de Miami,
Según la nota, la firma Carlson Lynch ha radicado cerca de 40 demandas en el Tribunal federal de Pittsburgh. En Miami, el abogado Scott Dinin ha demandado a más de 30 negocios en representación de un solo demandante, Juan Carlos Gil, un hombre no vidente que alega que a menudo se encuentra con estos obstáculos en línea.
Este bufete envió recientemente una carta de demanda a varios compañías, la cual incluía una lista de las deficiencias que presentaba su página. Esta carta solicitaba a las compañías que llamaran al bufete para "explorar una forma más costo-efectiva y pragmática de resolver los problemas".
El artículo puntualiza que el Departamento de Justicia federal, que pone en vigor la Ley ADA, ha retrasado la publicación sobre cómo deben funcionar las páginas de Internet hasta el 2018. La agencia se ha negado a hablar sobre el asunto, pero sí afirmó conocer que compañías como H&R Block y Peapod han llegado a transacciones con ellos, que requiere hacer las páginas más accesibles.
Los abogados consultados por el Wall Street Journal indicaron que esas demandas, aunque dan a conocer los problemas, no ayudan a mejorar la accesibilidad para personas con impedimentos.
Los tribunales federales han estado divididos en la controversia. Algunos han concluido que todas las páginas de Internet deben cumplir con unos estándares y otros han concluido que sólo le aplica la Ley ADA a las páginas de Internet cuando tienen un nexo con un negocio que tiene presencia física.
Según el artículo, los jueces han recurrido además a referir los casos a mediación. Los acuerdos finales incluyen el compromiso de la compañía por mejorar su página de Internet y un monitoreo recurrente.