» Ir al portal nuevo de Microjuris OK
La invasión rusa a Ucrania ha sido repudiada por una gran cantidad de países en el mundo, pero en vez de desplegar soldados al campo de batalla, la comunidad internacional ha usado principalmente sanciones económicas contra la Federación Rusa.
Según la economista Chantal Benet Arbona, estas medidas representan un duro golpe a Rusia, pero es temprano para ver cómo afecta el desenlace del conflicto.
"Las sanciones económicas usualmente se usan cómo una manera de "deterrence" (disuasivo), persuadir a que las personas no vayan a hacer una acción, que no la hagan, ¿qué influencia tiene en alguien que ya está decidido a invadir a otro país, cuando ya lo han hecho?", dijo Benet Arbona. "Es un juego de qué hago algo, mira lo que pasa, un toma y dame a ver hasta dónde llega. Hoy (lunes) ellos tuvieron discusiones… es muy temprano para ver la luz al final del túnel".
El impacto de las sanciones económicas se estima en "miles de millones" a las finanzas rusas, y aunque los primeros afectados fueron la ciudadanía en general, poco después también tocaron las puertas de los oligarcas y el propio presidente Vladimir Putin, dijo Benet Arbona, vicepresidenta de Inteligencia Económica.
Benet Arbona lamentó que las sanciones primeramente van a impactar al pueblo, en un intento de que el pueblo se vuelva contra quienes lo gobiernan. "Me da una pena inmensa con el pueblo ruso", indicó.
Asimismo, aunque la economista reconoció que los que están "conectados al poder" pueden salir bien, la realidad es que ahora las sanciones también están afectando los bolsillos de los asociados al poder en Rusia.
Las sanciones han sido varias, y resumimos aquí algunas identificadas por el Foro Económico Mundial indica que Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Australia, al menos, aplicaron sanciones unilaterales a los dos bancos más grandes de Rusia, Sberbank and VTB Bank, y le han congelado los activos y han impuesto restricciones de vuelo oligarcas rusos importantes.
Asimismo, reportan que Alemania ha abandonado el proyecto de un nuevo gasoducto desde el Mar Báltico que hubiera duplicado el gas ruso consumido por los alemanes, Polonia, república Checa, Bulgaria y Estonia han impuesto restricciones a las aerolíneas rusas y la comunidad europea a impuesto sanciones a 555 ciudadanos y 52 entidades rusas, incluyendo a 351 miembros destacados del gobierno ruso.
Cuando se habla del impacto de estas sanciones, como dijo Benet Arbona, se habla de "miles de millones: Según un artículo de dos economistas de Notre Dame en el portal The Conversation, Estados Unidos y sus aliados han anunciado que bloquearán el acceso del Banco Central Ruso a parte de sus reservas en el extranjero que ascienden a $600 mil millones, y además le cortaron el acceso a la banca rusa a la Sociedad de Telecomunicación Financiera interbancaria global (Swift, por sus siglas en inglés), que genera trillones de dólares en transacciones al día, la que se ha considerado la "opción nuclear" de las sanciones.
Mientras, Capitalist Economic, una entidad dedicada a la investigación, informa que la economía rusa ya se ha contraído en un 5%, enfrenta una inflación de doble dígito, y que hay opciones para que Europa no use las fuentes de energía rusa, que actualmente producen el 10% de la capacidad energética de ese continente.
El objetivo es claro, "el colapso de la economía rusa", y tanto Putin como el pueblo ruso "pagara las consecuencias", según el ministro de economía de Francia, Bruno LeMaire.
Benet Arbona entiende que "las sanciones tendrán un impacto fuerte en la economía de Rusia", pero advirtió que el efecto de esas sanciones es incierto, porque en el peor de los escenarios podrían volver a Rusia, que tiene un enorme arsenal militar, en un país más hostil de lo que es ahora.
"Es un arma de doble filo porque estás aislando a Rusia, colocándolo ‘against a corner’ (contra la pared), y en realidad a la hora de la verdad se quedan sin nada que perder, ya Putin ha hecho amenazas de que podría recurrir a armas nucleares", dijo la economista.
De otra parte, Benet Arbona dijo que la economía mundial ha sentido los efectos de la guerra porque Rusia es un gran exportador internacional de productos agrícolas, fertilizantes, energía.
Y, además, esta invasión ocurre en momentos en que la economía sigue frágil cuando el mundo está saliendo de la pandemia del COVID-19, y las bolsas de valores se desplomaron cuando comenzó el ataque ruso, aunque luego se han ido estabilizando.