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Las columnas deben enviarse a mad@corp.microjuris.com y deben ser de 600-800 palabras.
Por Lcdo. Donald R. Milán Guindín
From: nieto.dmg@yahoo.com
To: abuelo.fgg@yahoo.com
Querido abuelo;
Te escribo este correo electrónico para contarte una buena noticia, empecé a trabajar en la Sociedad para Asistencia Legal, comúnmente conocida como SAL. Imagino conoces muy poco sobre la SAL. Para que tengas una idea, es una organización sin fines de lucro que provee abogados para los pobres en asuntos criminales. Pocas personas tienen suficiente dinero para pagar una fianza, contratar un abogado y asumir los demás gastos que implica un caso criminal.
Con nosotros no pagan nada. ¡Podrás imaginar la cantidad de trabajo que tenemos!
La SAL inició en 1955 con sólo tres oficinas; en San Juan, Bayamón y Caguas. Como dato histórico adicional, la creación de la SAL antecede el caso de Gideon v. Wainwright de 1963. La SAL es el equivalente al "public defender" en tu país. Ese concepto inició en el condado de Los Ángeles, California en 1913.
Regresando a la SAL, las oficinas cuentan con abogados, personal administrativo e investigadores, todos con mucha experiencia. Hoy tenemos oficinas en todas las regiones judiciales. Atendemos casos criminales de adultos y menores, eliminaciones de antecedentes penales, y tenemos un programa nuevo para atender asuntos de salud mental. Tenemos una división de apelaciones y de remedios post-sentencia para atender cualquier reclamo de los confinados sobre liquidación de sentencia y ante la junta de libertad bajo palabra.
Recientemente se publicó un caso atendido por la división de apelaciones; Pueblo v. Torres Mediana, 2023 TSPR 50. Pueblo v. Vélez Bonilla, 189 DPR 705 (2013) y Pueblo v. Laureano, 115 DPR 447 (1984), son también casos importantes atendidos por nuestra división de apelaciones. La lista es larga.
La misión de la SAL es: «Proteger y defender los derechos de las personas indigentes, ofreciendo servicios legales gratuitos, efectivos, compasivos y de excelencia, promoviendo el trato igual ante la ley».
Representamos a una población invisible para muchos. Algunos son deambulantes. Muchos otros no tienen familiares que le puedan extender la mano.
Los abogados de la SAL nos enfrentamos a diario con la presentación de acusaciones excesivas contra nuestros representados, como típicamente decimos «le tiran con todo el libro a nuestros clientes».
¡Vemos muchas injusticias todos los días! Aun así, los abogados de la SAL tienen la capacidad de dar la buena batalla y defender adecuadamente a sus clientes.
Algunos de nuestros casos son poco simpáticos y aun así los abogados de la SAL no se rinden. Te aseguro que los abogados de aquí no son como los personajes de las películas, en donde el "public defender" está desaliñado y con los expedientes desorganizados.
Los abogados de la SAL son tan hábiles como Perry Mason, Matlock, Atticus Finch y Petrocelli. Termino diciendo que me enorgullece formar parte de la SAL. ¡Imagino estarás contento!
Un abrazo,
Tu nieto.
Nota al lector: Este artículo fue redactado simulando un correo electrónico de un nieto a su abuelo. Pensé que era la mejor manera para transmitirle al amigo lector unas breves notas sobre una importante institución: la SAL.
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