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A través de un encuentro con el propósito de generar un diálogo sobre el impacto en Puerto Rico de la proliferación de arrendamientos a corto plazo (ACP, por sus siglas), a través de plataformas digitales como Airbnb, voces locales, de Estados Unidos e internacionales profundizaron sobre el reto de establecer un balance entre la actividad económica y el bienestar de la comunidad mediante una regulación justa.
Las personas conferenciantes identificaron las variables que se deben considerar para desarrollar una política pública justa en torno a los arrendamientos a corto plazo que atienda los impactos sobre la vivienda y la vida comunitaria.
«El turismo siempre será una parte importante para la economía de Puerto Rico. Sin embargo, no puede haber hacerse a expensas de los residentes y las comunidades. Esta conversación sobre las perspectivas de las comunidades ha sido bien recibida por miembros de la prensa y otros sectores. Hemos sido transparentes con este proceso», comenzó diciendo Frankie Miranda, presidente y Principal Oficial Ejecutivo de Hispanic Federation (CEO, en inglés).
Hispanic Federation, la Escuela Graduada de Planificación de la Universidad de Puerto Rico y El Enjambre Colectivo, celebró el jueves, el evento «Nos Quedamos: Alternativas justas para regular los arrendamientos a corto plazo en Puerto Rico», y como parte de su agenda evaluaron alternativas justas y sostenibles para regular los ACP en beneficio de las comunidades.
«Esperamos que este encuentro promueva un dialogo productivo entre el gobierno y las partes interesadas y eleve la urgencia de aprobar una regulación robusta y justa ahora. Únanse al dialogo. Ayúdenos a encontrar soluciones justas que prioricen el derecho a al vivienda y promuevan el desarrollo económico sostenible», agregó.
«Para enfrentar estos asuntos de vivienda tan críticos e importantes hay que hacer alianzas nuevas, bien distintas con gente y organizaciones con las cuales nunca habíamos hecho ningún tipo de colaboración e inclusive dejando a un lado las diferencias que pudiéramos tener en cuanto a lo que hacemos y cómo lo hacemos», expresó Norma Peña Rivera, directora de la Escuela Graduada de Planificación de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
Raúl Santiago Bartolomei, Catedrático Auxiliar, Escuela Graduada de Planificación, Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, destacó que entre el 2014 y el 2020 en municipios costeros como San Juan, Luquillo, Rincón, Vieques, Culebra, entre otros, los alquileres a corto plazo representaban de un 3% a más de 30% del total de unidades disponibles.
«En Culebra encontramos que habían más unidades dedicadas a corto plazo que a largo plazo, situación que empeora si consideramos que esa isla municipio no tiene unidades de vivienda subsidiada de alquiler. En ese estudio encontramos que los alquileres a corto plazo pueden llevar aumentos de alquiler así como el precio de compra y venta de 7% y 23% en promedio respectivamente».
«El efecto de los arrendamientos a corto plazo en la vivienda, Puerto Rico se destaca por su respuesta reglamentaria sumamente tímida e inadecuada para atender esta situación. Esta carencia de acciones contundentes por parte del gobierno de Puerto Rico responde en gran medida a voces que favorecen la desregulación de estos alquileres sin el más mínimo escrutinio», comenzó diciendo el conferenciante.
Entre el 2017 y 2020 el 48% de los anfitriones de Airbnb no lograron devengar ingresos, destacó Santiago Bartolomei. «Ahora bien, ¿qué determina la posibilidad de devengar ingresos de los alquileres a corto plazo?», cuestionó. Abundó que para poder generar ingresos los anfitriones deben tener más de una unidad.
Mencionó que los alquileres a corto plazo se considera una actividad comercial para fines contributivos tanto para el Departamento de Hacienda de Puerto Rico como para la Compañía de Turismo de Puerto Rico (PRTC).
Abordaron, de igual forma, cómo los arrendamientos a corto plazo han impactado la calidad de vida, el acceso a la vivienda y la permanencia comunitaria. El espacio ofreció recomendaciones para abordar los retos planteados.
Como parte de la reflexión, los conferenciantes compartieron sus experiencias sobre cómo se ve afectada su seguridad y vida en comunidad al tener que lidiar con personas desconocidas hospedándose en su área residencial.